Vladimir Putin
Presidente de la Federación Rusa desde 2000
Depredador desde que llegó al poder
Rusia, 150º/180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021
MÉTODO DE DEPREDACIÓN: autoritarismo nacionalista
Propulsado al poder después de una década, la de 1990, marcada por la disolución de la autoridad, Vladimir Putin ha tenido desde entonces una única consigna: el control. Los medios acusaron de inmediato los efectos de la "vertical del poder" que había teorizado durante sus dos primeros mandatos. Desde principios de la década de 2000, el Kremlin se fue apoderando de todos los canales de televisión nacionales, lo que expuso a los ciudadanos rusos a una avalancha de propaganda. Este intervencionismo se vio fuertemente agravado tras su regreso a la presidencia, que provocó una ola de protestas sin precedentes en mayo de 2012. Frente a la reafirmación de la sociedad civil, Vladimir Putin ha hecho aprobar una cascada de leyes liberticidas que criminalizan las protestas y limitan la libertad de expresión. La ley de medios “agentes del extranjero”, que ha afectado a toda la prensa desde 2017, ha provocado grandes dificultades económicas en medios independientes, como Meduza, y algunos han tenido que cerrar. Además, varios periodistas se han visto obligados a identificarse como "agentes extranjeros". Durante las protestas a favor de Navalny, las fuerzas del orden han violado de forma notoria y masiva la libertad de prensa. La garra se va apretando en internet, donde se ha ido asumiendo el mando de manera gradual desde 2012 gracias a las numerosas leyes destinadas a prohibir determinados contenidos, a incrementar el control sobre el flujo de datos, a impedir las comunicaciones en línea anónimas o a establecer un sistema de vigilancia generalizada.
OBJETIVOS PREDILECTOS: los medios independientes
Contra los medios independientes, Vladimir Putin se sirve especialmente de la ley de medios "agentes del extranjero", además de los oligarcas y empresarios afines que compran y asimilan a los medios independientes.
Decenas de periodistas han sido víctimas de detenciones, a veces violentas y arbitrarias, mientras cubrían protestas en favor del opositor Alexei Navalny. La situación de la libertad de expresión en Rusia es la peor que se ha vivido en el país desde la caída de la URSS. Actualmente hay al menos ocho periodistas rusos en prisión: Alexander Valov (2018), Remzi Bekirov (2019), Abdulmumin Gadjiev (2019), Rachid Maisigov (2019), Ivan Safronov (2020), Ian Katelevski (2020), Aleksander Dorogov (2020) y Vladislav Yesipenko (2021). En 2020, el periodista Aleksander Tolmachev murió por falta de atención médica mientras estaba detenido.
DISCURSO OFICIAL: palabrería desvergonzada
"¡Tenemos tantos canales de noticias, canales de internet, tenemos tantas opiniones diferentes y en los medios hay tantas opiniones críticas con las autoridades (y con este su humilde servidor)…! Creo que no tienen de esto sus países, que los periodistas no critican al poder con tanta dureza". (Declaración realizada en el Foro Económico de San Petersburgo el 8 de junio de 2021).
“La posición activa y responsable de los medios de comunicación, un periodismo independiente y valiente de verdad, hace más falta y es más indispensable que nunca para Rusia". (Discurso dirigido al Sindicato de Periodistas en abril de 2013).