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Costa de Marfil tiene uno de los panoramas mediáticos más politizados y polarizados de África Occidental. Los periodistas no se libran de citaciones judiciales y agresiones, y las suspensiones de periódicos no son inusuales.
Panorama mediático
La radio es el medio preferido por los marfileños y el país cuenta con, al menos, 190 emisoras autorizadas. El centenar de diarios y webs de información existentes están marcados, en su conjunto, por una fuerte impronta política en su línea editorial, que se distingue por el color de las cabeceras en los quioscos: verde para los medios afines al poder y azul para los afines a la oposición. La prensa escrita está en declive desde hace algunos años, aunque la publicación de los periódicos Le Temps y La Voie originale se mantiene de forma más o menos regular, a pesar de algunas suspensiones, debidas bien a las autoridades, bien a las dificultades financieras. En un panorama mediático tan politizado, el periodismo de investigación es escaso comparado con el “periodismo de opinión”. La llegada, en 2019, de las primeras cadenas privadas de televisión, puso fin a más de 50 años de monopolio de la Radiodiffusion télévision ivoirienne (RTI). El país cuenta ahora con tres canales de televisión privados, todos ellos propiedad de personas cercanas al gobierno.
Contexto político
La libertad de prensa continúa estando estrechamente ligada al contexto político, teniendo en cuenta la gran influencia de los partidos y los responsables políticos en los medios. La RTI sigue siendo un medio estatal al servicio de la imagen del gobierno y del presidente de la república.
Marco legal
La ley no tiene ninguna norma privativa de libertad en el caso de delitos de prensa. No obstante, mantiene vigente el delito de ofensas contra el presidente de la república. La libertad de expresión está garantizada por la Constitución, y la Ley de Prensa de 2017 protege a las fuentes de información. La prensa en papel y digital está regulada por la Autoridad Nacional de la Prensa (ANP), y las emisoras de radio y televisión, por la Alta Autoridad de la Comunicación Audiovisual (HACA). La ANP puede suspender la publicación de un periodíco y promulgar la prohibición de publicar durante tres meses a su director, como sucedió varias veces en 2023.
Contexto económico
La venta de periódicos sigue bajando y las plantillas de las redacciones están reduciéndose. Algunas cabeceras nacionales, con tiradas de varias decenas de miles de ejemplares hace 20 años, raramente venden a día de hoy 2.000. En 2021, el semanario de investigación L'Eléphant déchaîné anunció la retirada de su versión en papel para convertirse en un digital. La principal fuente de ingresos de las de las cadenas de televisión sigue siendo el mercado publicitario, estimado en 2021 entre 15 y 18 millones de euros, una cantidad muy insuficiente.
Contexto sociocultural
Por cuestiones culturales, los medios marfileños no tratan abiertamente temas como la orientación sexual.
Seguridad
Los periodistas de investigación son a menudo objeto de sobornos o intimidaciones, así como de detenciones, y sus redacciones pueden ser el blanco de ataques. En general, muchos profesionales de los medios se enfrentan a problemas de seguridad en el ejercicio de su actividad, ya sea por parte activistas políticos, como de las fuerzas del orden.