Periodistas son víctimas de intimidaciones por investigaciones sobre la dictadura militar
Organización:
Si el periodista Mauricio Weibel Barahona ha sido víctima de un verdadero hostigamiento tras la publicación de información de archivos desclasificados sobre la dictadura militar en su libro: “Asociación Ilícita: los archivos secretos de la dictadura" (Ed. Ceibo, octubre de 2012), no es el único. Otros periodistas que trabajan sobre el mismo tema también han sido víctimas de robos y amenazas.
Carlos Dorat Guerra, coautor del libro antes mencionado, junto con Mauricio Weibel, recibió llamadas telefónicas de desconocidos que extrañamente permanecían en silencio al otro lado de la línea. La noche del 15 de diciembre de 2012 al periodista Javier Rebolledo, autor del libro “La danza de los cuervos”, que menciona casos de violaciones a los derechos humanos cometidas por la policía secreta, le robaron un disco duro. Finalmente, a Cristóbal Peña, autor del libro “Los fusileros, Crónica secreta de una guerrilla en Chile", relato político sobre los años de la dictadura, también le robaron su ordenador. Hace un mes Pascale Bonnefoy, a quien Reporteros sin Fronteras defendió en 2010 tras un juicio en el que se le acusaba de “calumniar” e “injuriar” a un ex militar que estuvo a las órdenes de Pinochet, también sufrió el robo de su ordenador, un disco duro externo y una cámara fotográfica.
“Ahora no existe ninguna duda sobre la finalidad de estos robos e intimidaciones, que están directamente relacionados con el trabajo de investigación que realizan estos diferentes periodistas. Se encuentran amenazados porque trabajan sobre temas muy delicados que conciernen de forma directa a los servicios secretos. Debe otorgárseles rápidamente, a ellos y a sus familias, protección personal. No obstante, cabe recordar que el tercer robo del que fue víctima Mauricio Weibel tuvo lugar cuando la policía ya efectuaba rondas de vigilancia alrededor de su domicilio. Tales fallas en el dispositivo de seguridad que le fue otorgado podrían parecer extrañas. ¿Acaso esto no ameritaría que se llevara a cabo una investigación interna entre la policía y los servicios secretos?”, se pregunta Reporteros sin Fronteras.
Mauricio Weibel, corresponsal de la agencia informativa alemana DPA, presidente de la Unión Sudamericana de Corresponsales de Prensa y corresponsal de Reporteros sin Fronteras en Chile, fue víctima de tres intrusiones y robos en su domicilio entre el 14 y el 16 de diciembre de 2012.
El 14 de diciembre robaron su automóvil, el cual fue encontrado poco después por la policía en la comuna de La Cisterna (en la zona sur de Santiago), completamente desmantelado. Horas después del robo de su vehículo, un sujeto vestido como carabinero fue a su antiguo domicilio y pidió al conserje del edificio información sobre la familia del periodista. El individuo se negó a identificarse y partió a bordo de un taxi.
Al día siguiente, desconocidos entraron a la casa de Mauricio Weibel y robaron dos ordenadores portátiles donde se encontraba información de su investigación sobre el papel que desempeñaron los servicios secretos durante la dictadura. Esa misma tarde, amigos de la familia del periodista sorprendieron a un hombre tomando fotos de la casa. Éste huyó cuando le pidieron que se identificara.
El 16 de diciembre, cuando la policía ya efectuaba rondas alrededor de su domicilio, se cometió un tercer robo. Esta vez, un sujeto logró ingresar al jardín de la casa de Mauricio Weibel, mientras que el periodista hablaba por teléfono con el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien garantizó su seguridad.
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16.12.2012 - Premeditado robo a la casa de Mauricio Weibel, autor de una delicada investigación sobre la dictadura
Debe esclarecerse por completo y lo antes posible el robo que sufrió en su domicilio el 15 de diciembre de 2012 Mauricio Weibel, corresponsal de la agencia informativa alemana DPA, presidente de la Unión Sudamericana de Corresponsales de Prensa y corresponsal de Reporteros sin Fronteras en Chile.
No se trata de un robo cualquiera. Los ladrones tenían muy claro lo que querían sustraer: el ordenador del periodista, donde se encontraba toda la información de su investigación sobre el papel que desempeñaron los servicios secretos dependientes de las fuerzas armadas durante la dictadura militar (1973-1990). Precisamente a partir de este trabajo de investigación, Mauricio publicó un libro: “Asociación Ilícita: los archivos secretos de la dictadura" (Ed. Ceibo, octubre de 2012). 24 horas antes de que tuviera lugar el allanamiento de su domicilio, el automóvil del periodista había sido robado. La policía lo encontró poco después completamente desmantelado en la comuna de La Cisterna, ubicada en la zona sur de Santiago.
“Cuando llevaba a cabo su investigación, para la que consultó archivos desclasificados de la dictadura abiertos recientemente, Mauricio se quejó de las amenazas y los riesgos que corría, lo que debería haber alertado a las autoridades. Debe otorgarse al periodista y a su familia una protección acorde a los riesgos que corren. Aún se encuentran en peligro los periodistas de los países que formaron parte del Plan Cóndor que llevan a cabo investigaciones de fondo sobre este periodo. Mauricio Weibel debe gozar del apoyo del gremio, no sólo por lo que concierne a su seguridad, sino por su contribución a la búsqueda de la verdad sobre una de las páginas más oscuras de la historia sudamericana reciente”, declaró Reporteros sin Fronteras.
Mauricio Weibel es hijo de José Weibel, dirigente del Partido Comunista Chileno, detenido y desaparecido en 1976.
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Updated on
20.01.2016