Montenegro. Sin avances en la investigación por el tiroteo contra la reportera Olivera Lakic
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresa su preocupación por la falta de avances significativos en las indagaciones por el ataque con disparos que sufrió la reportera de investigación montenegrina Olivera Lakic hace siete meses. La organización muestra además su inquietud por el hecho de que Lakic se haya convertido objetivo de inaceptables insinuaciones en los medios de comunicación gubernamentales.
Un hombre armado disparó a Lakic en la pierna cerca de su casa, en Podgorica, en mayo. RSF recuerda al gobierno de Montenegro que se comprometió a arrojar toda la luz posible sobre el ataque y que tiene el deber de garantizar su seguridad.
En la actualidad, Lakic y el diario en el que trabaja, Vijesti, suelen ser denigrados en los medios del gobierno, que llegan a cuestionar la veracidad del ataque a la reportera y sugieren que lo organizaron ella y su diario para llamar la atención.
Especializada en la cobertura de delitos y corrupción, Lakic ya fue objeto de un ataque en 2012, poco después de comenzar a cubrir el tráfico de tabaco en Montenegro, que presuntamente está controlado por empresarios con vínculos gubernamentales.
El ataque con disparos de mayo provocó una protesta en ese momento y le arrancó al primer ministro, Dusko Markovic, la promesa de una investigación "rápida y efectiva". Pero la investigación se ha detenido y no ha habido detenciones.
"El gobierno montenegrino tiene el deber de hacer todo lo posible para facilitar la exhaustiva investigación prometida por el primer ministro hace siete meses y garantizar la seguridad de Olivera Lakic", exige Pauline Adès-Mével, responsable para la Unión Europea y los Balcanes de RSF. "La falta de acción por parte de la policía alimenta las insinuaciones inaceptables, socava la reputación de Lakic y de su trabajo, y constituye una amenaza adicional para la vida de esta valiente periodista, que proporciona informaciones de interés público".
El último informe de RSF, titulado "Periodistas, la pesadilla de la mafia", arroja luz sobre las amenazas y represalias a las que son sometidos los periodistas cuando comienzan a interesarse demasiado por el crimen organizado.
Todos los ataques a periodistas de los últimos dos años han quedado impunes en Montenegro, que ocupa el puesto 103, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.