Los periodistas en 2010 tomados como blanco y moneda de intercambio

2010 en cifras
57 periodistas asesinados (-25% respecto a 2009)
51 periodistas secuestrados
535 periodistas arrestados
1374 agredidos o amenazados
504 medios de comunicación censurados
127 periodistas huyeron de su país
152 blogueros y ciberciudadanos arrestados
52 agredidos
62 países afectados por la censura en Internet
Menos muertos en zonas de conflicto
En 2010, 57 periodistas murieron a causa de su trabajo, frente a 76 que perdieron la vida en 2009, es decir, se registró una disminución de 25%. Menos periodistas han sido asesinados en zonas de guerra en estos últimos años. Un hecho remarcable: cada vez es más difícil identificar a los asesinos entre los grupos mafiosos, armados o religiosos y los Estados. «Menos periodistas fueron asesinados en zonas de guerra respecto a los años precedentes. Los profesionales de los medios de comunicación son ante todo víctimas de los criminales y de traficantes de todo género. Las mafias y las milicias son los principales asesinos de periodistas en el mundo. El reto en un futuro será frenar este fenómeno. Las autoridades de los países concernidos tienen una responsabilidad directa en la lucha contra la impunidad que rodea estos crímenes. Si los gobiernos no hacen todo lo posible para castigar a los asesinos de periodistas, se convertirán en sus cómplices”, declaró Jean-François Julliard, Secretario General de Reporteros sin Fronteras. El periodista: moneda de intercambio
El año 2010 también se caracteriza por un aumento importante en el número de secuestros: 29 casos en 2008, 33 en 2009 y 51 en 2010. Cada vez se percibe menos al periodista como un observador exterior. Ya no se respeta su neutralidad ni su misión. «Los secuestros de periodistas son cada vez más frecuentes y conciernen a un mayor número de países. Este año, por primera vez, ningún continente escapó a esta plaga. Los periodistas se convirtieron en una verdadera moneda de intercambio. Los secuestros permiten a los raptores financiar sus actividades criminales, que los gobiernos cedan a sus reivindicaciones y transmitir su mensaje a la opinión pública. Éstos aseguran una forma de publicidad a los grupos implicados. En este aspecto, también es necesario que los gobiernos trabajen más en la identificación de los responsables, para que rindan cuentas ante la justi- cia. De lo contrario, los reporteros –nacionales o extranjeros– no se atreverán más a aventurarse en ciertas regiones, abandonando a las poblaciones locales a su triste suerte”, declaró Reporteros sin Fronteras. En 2010, los periodistas estuvieron particularmente expuestos a este tipo de riesgos en Afganistán y Nigeria. El secuestro de Hervé Ghesquière, Stéphane Taponier y sus tres acompañantes afganos, desde el 29 de diciembre de 2009, es el más largo en la historia del periodismo fran- cés desde finales de los años 80. Ninguna región del mundo está exenta
En 2010 fueron asesinados periodistas en 25 países. Desde que Reporteros sin Fronteras estableció su balance anual, es la primera vez que tantos países se ven afectados. 7 de estos 25 paises se encuentran en el continente africano (Angola, Camerún, Nigeria, Uganda, República Democrática del Congo, Ruanda y Somalia). No obstante, la región más mortífera del mundo continúa siendo, con un gran margen, Asia, que cuenta con 20 casos. Esto, debido al pesado saldo en Paquistán (11 periodistas asesinados en 2010). De un total de 67 países en los que se han registrado asesinatos de periodistas desde hace diez años, una decena (Afganistán, Colombia, Irak, México, Paquistán, Filipi- nas, Rusia, Somalia) no experimenta ninguna mejora. La cultura de la violencia contra la prensa se ha enraizado. Los tres países más violentos para los periodistas durante la última década fueron: Paquistán, Irak y México. En Paquistán, donde por años consecutivos la situación ha sido similar, los periodistas, tomados como blanco por los grupos islamistas o víctimas colaterales de atentados suicidas, pagaron el precio más alto este año, hubo 11 muertos. En Irak la violencia se reanudó. En 2010 se registró un total de siete periodistas fallecidos, frente a cuatro en 2009. La mayoría de ellos fueron asesinados tras la retirada de las tropas estadounidenses, a finales de agosto de 2010. Los periodistas se encuentran atrapados entre los diferentes bandos que rechazan la independencia (poderes locales, grupos corruptos, movimientos religiosos, etc.) En México, la ultraviolencia de los narcotraficantes pesa sobre el conjunto de la población y, por ende, sobre los periodistas, quienes se encuentran particularmente expuestos a ella. Esta situación tiene una fuerte incidencia en la manera en que se trata la información, pues los reporteros limitan al máximo la cobertura de asuntos criminales para correr los menores riesgos posibles. En América Central, Honduras cuenta con tres casos de periodistas asesinados relacionados con el ejercicio de la profesión. La violencia política desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 se suma a la violencia “tradicional” del crimen organizado, fenómeno prominente en esta región del mundo. En Tailandia, donde los periodistas gozan de una relativa independencia pese a las recurrentes exacciones en materia de libertad de prensa, el año 2010 fue muy duro. Dos periodistas extranjeros, Fabio Polenghi (Italia) e Hiroyuki Muramoto (Japón), murieron durante los enfrentamientos entre los “Camisas Rojas”, los partidarios del ex Primer Ministro, Thaksin Shinawatra, y las fuerzas del orden, en Bangkok en abril y mayo de 2010, muy probablemente por las balas del ejército. Asesinatos de periodistas en el espacio europeo
Dos asesinatos de periodistas tuvieron lugar en el espacio europeo, en Grecia y Letonia. Estos aún no han sido elucidados. La inestabilidad social y política no ha dejado de tener repercusiones en el trabajo de la prensa en Grecia, donde Socratis Guiolias, director de la radiodifusora Thema 98.9, fue asesinado con un arma automática frente a su domicilio, al sudeste de Atenas, el 19 de julio de 2010. La policía sospecha de un grupo extremista de izquierda que apareció en 2009 bajo el nombre de Sehta Epanastaton (Secta de los Revolucionarios). En Letonia, país que goza de un ambiente más tranquilo para la prensa, Grigorijs Ņemcovs, director y jefe de redacción del periódico regional Million, y propietario de un canal de televisión local que lleva el mismo nombre, fue asesinado de dos balazos en la cabeza cuando se dirigía a una cita el 16 de abril de 2010. Incluso internet no es un refugio
Reporteros sin Fronteras continúa investigando la muerte del ciberciudadano Khaled Mohammed Said, en Egipto, en junio de 2010. El joven fue agredido brutalmente por dos policías vestidos de civil tras ser interpelado en un cibercafé, y después golpeado hasta la muerte en la calle. Se difundió información según la cual su muerte estaría relacionada con la puesta en línea de un video que inculpaba a la policía en un caso de droga. Los informes de la autopsia indican que falleció por una sobredosis de droga, pero las fotos de su cuerpo desmienten esa hipótesis. El número de arrestos y agresiones a ciberciudadanos permaneció relativamente estable en 2010. Las presiones sobre los blogueros y la censura en la red se trivializan. La filtración ya no es un tabú. La censura toma nuevas formas: propaganda en línea más agresiva, se recurre cada vez con más frecuencia a los ciberataques para silenciar a los internautas más incómodos. Otro punto remarcable: la censura podría efectuarse ya no sólo por los regímenes re presivos, en la medida en que las democracias se comprometen en proyectos de ley preocupantes en lo que respecta a la libertad de expresión en línea. Periodistas asesinados La última oportunidad: el exilio
Frente a la violencia y la opresión muchos profesionales de los medios de comunicación se ven obligados a huir de su país (127 periodistas en 2010, provenientes de 23 países). La emigración de profesionales de la prensa continúa en Irán, de donde proviene, por segundo año consecutivo, el mayor número de periodistas que huyen (30 casos registrados por Reporteros sin Fronteras este año). El Cuerno de África continúa vaciándose de periodistas (este año cerca de una quincena de profesionales de los medios de comunicación abandonaron Eritrea y Somalia). El exilio forzado de 18 periodistas cubanos encarcelados en marzo de 2003, expatriados en España inmediatamente después de salir de prisión, constituye un hecho que marca el año 2010.
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Updated on 25.01.2016

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