Filipinas: consternación por la condena a prisión de la periodista filipina Maria Ressa
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresa su horror ante la sentencia de seis años de cárcel impuesta a la periodista filipina Maria Ressa por un delito de difamación, en lo que ha sido una impactante farsa judicial celebrada este 15 de junio en Manila. La organización pide al sistema judicial de Filipinas que recupere su credibilidad y revoque esta condena en el recurso de apelación.
Un tribunal regional de Manila condenó a Maria Ressa, cofundadora y directora del diario digital Rappler, por un artículo publicado en 2012 que fue objeto de la denuncia de un empresario. El caso fue presentado bajo una ley de delitos informáticos que entró en vigor después de la publicación del artículo. Reynaldo Santos Jr, investigador y redactor de Rappler, recibió la misma sentencia. Pendientes de la apelación, a ambos se les permitió depositar la fianza.
Dado que ninguna ley penal puede ser retroactiva, la Oficina Nacional de Investigación desestimó lógicamente el caso en febrero de 2018. Sin embargo, el departamento de Justicia del presidente Rodrigo Duterte decidió lo contrario. Reanudó el caso en febrero de 2019 con el argumento de que se podía aplicar un supuesto principio de "publicación continua" a las páginas web.
"Al dictar esta sentencia extremadamente dura al final de un procedimiento totalmente kafkiano, el sistema de justicia filipino ha demostrado una total falta de independencia del ejecutivo", denuncia Daniel Bastard, jefe del departamento de RSF para Asia y el Pacífico.
"Esta sentencia lleva la marca malévola del Presidente Duterte y su deseo, al apuntar contra Rappler y contra la figura de Maria Ressa, de eliminar toda crítica a cualquier precio. Instamos a los jueces de Manila a restablecer una apariencia de credibilidad al sistema judicial filipino anulando esta condena en el recurso de apelación".
Acoso sistemático
Esta condena de Ressa y Rappler es el último capítulo del acoso judicial sistemático al que han sido sometidos por diversos organismos gubernamentales durante más de dos años. Ya sea directamente o a través de Ressa, el diario digital se enfrenta a otras diez denuncias similares, cada una tan infundada como la otra, con el objetivo de intimidar a sus periodistas.
Al negar a sus reporteros el acceso al palacio presidencial, amenazar con retirar su licencia y acusarlo de evasión fiscal, las autoridades no se han detenido ante nada para hostigar a Rappler, y llegaron incluso a detener arbitrariamente a Ressa en febrero de 2019 .
ABS-CBN, la mayor cadena de radiodifusión filipina y uno de los pocos medios de comunicación que se atreven a criticar al gobierno, vio cómo le retiraban la licencia el mes pasado . Sus emisoras de radio y canales de televisión dejaron de emitir el 5 de mayo a instancias del departamento de Justicia y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones.
El irascible y autoritario presidente del país había advertido a los ejecutivos de la cadena el diciembre pasado: "Si esperan que [la licencia] sea renovada, lo siento". Me encargaré de que os echen".
Después de haber caído siete puestos desde 2017, Filipinas ocupa el puesto 136, de 180 países y territorios, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 de RSF.