Filadelfo Sánchez Sarmiento trabajaba en la estación de radio local
La Favorita 103.3 FM. El 6 de junio,
en pleno periodo electoral, el periodista denunció en su cuenta de Facebook que había recibido amenazas: “
Otra vez las amenazas de muerte hacia mi persona y de quemar la radiodifusora este domingo 7 de junio”. Por otra parte, los allegados de Sánchez Sarmiento señalaron que él y uno de sus colegas ya habían recibido varias amenazas de muerte en septiembre de 2014, proferidas por gente cercana al alcalde de Miahuatlán, pero que no se había abierto ninguna investigación por ello. El gobernador de Oaxaca informó en un comunicado de prensa que había pedido al procurador “
disponer de las herramientas humanas y legales indispensables, para (realizar) una investigación diligente que lleve al esclarecimiento y detención de los responsables del homicidio del locutor Filadelfo Sánchez Sarmiento".
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Reporteros sin Fronteras condena la multiplicación de crímenes cometidos contra los periodistas en México”, expresó Lucie Morillon, directora de Programas de RSF. “
Tres muertes en una semana: ¿dónde parará la violencia? Pedimos a las autoridades de Oaxaca, Veracruz y Guanajuato vigilar que estas investigaciones se realicen de forma imparcial, independiente y a profundidad, para que se detenga a los responsables de estos crímenes abyectos. Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades para que no se descarte sistemáticamente desde el inicio de las investigaciones la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con la profesión periodística de la víctima”, agregó.
El mismo 2 de julio encontraron el cuerpo de
Juan Mendoza Delgado en una morgue de Veracruz (este); supuestamente un automóvil lo arrolló. El periodista dirigía un sitio web informativo en la ciudad de Medellín de Bravo y había desaparecido la víspera. Su muerte ocurrió días después de que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, hiciera duras críticas, acusaciones y advertencias a los periodistas.
Acusó a los periodistas de tener vínculos con el crimen organizado, los amenazó y les dijo que "se porten bien".
Días antes, el 26 de junio, encontraron en el municipio de Comonfort, en el estado de Guanajuato (centro), el cadáver de
Gerardo Nieto Álvarez, director de la publicación local
El Tábano; el periodista fue degollado. Se trata del primer crimen contra un periodista de esta gravedad registrado en este estado. El procurador de justicia encargado de la investigación descartó de inmediato que el crimen estuviera relacionado con su profesión, lo que rechazaron de inmediato personas cercanas al periodista: "
porque de que lo mataron por ser reportero, de eso sí estamos convencidos”, un perteneciente al municipio de Comonfort, añadió: “
él, siempre fue priista, pero no siempre habló bien del PRI, cuando había que decir la verdad la decía y eso le causó también enemistades”. El hijo del periodista asesinado recordó que “
la computadora portátil de mi padre no aparece, allí tenía toda la información que iba a publicar, pero la procuraduría de justicia no ha dicho nada al respecto”.
Los estados de
Veracruz y de Oaxaca se encuentran entre los más mortíferos de México para los periodistas. La presencia de numerosos cárteles y la corrupción de ciertos funcionarios locales han generado un elevado nivel de inseguridad. Desde enero de 2015, tres periodistas han sido asesinados en ellos:
Moisés Sánchez Cerezo en Veracruz,
Abel Manuel Bautista Raymundo y
Armando Saldaña Morales en Oaxaca.
México,
el país más mortífero del continente americano para el gremio periodístico en 2014,
ocupa el lugar 148, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras publicada en febrero de 2015.