México: RSF condena el ataque armado contra el diario El Debate
Reporteros Sin Fronteras (RSF) repudia el ataque armado contra el diario El Debate, perpetrado la noche del 17 de octubre de 2024. Este ataque pone de manifiesto el peligro permanente al que se enfrentan los periodistas en México, especialmente en los estados gravemente afectados por la violencia del crimen organizado. Pedimos al gobierno mexicano que implemente urgentemente medidas eficaces para proteger a los periodistas, y a las fiscalías estatales que combatan decididamente la impunidad en todo el país.
El ataque tuvo lugar hacia las 22:53 horas, cuando dos vehículos se detuvieron frente a la oficina de El Debate en Culiacán, capital de Sinaloa, un estado especialmente azotado por la violencia del crimen organizado. Un hombre armado salió de uno de los vehículos y abrió fuego contra el edificio, alcanzando la fachada con al menos cuatro balas y dañando cuatro vehículos cercanos. Afortunadamente, nadie resultó herido. Las autoridades locales, incluida la Fiscalía General del Estado y el Departamento de Seguridad Pública, acudieron rápidamente al lugar de los hechos para determinar si el periódico era el objetivo previsto del ataque. Al día siguiente, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó el atentado durante su conferencia de prensa diaria.
El 19 de octubre, dos días después del ataque, El Debate anunció en X (antes Twitter) que uno de sus repartidores había sido perseguido por un grupo de hombres, arrojado de su motocicleta y secuestrado. El Debate ya había sido objeto de un ataque violento en 2015, cuando su oficina en Mazatlán, otra ciudad de Sinaloa, fue atacada con armas de alto calibre.
"El ataque a El Debate sirve como otro crudo recordatorio del ambiente violento que los periodistas en México soportan todos los días. La persistencia de la violencia y la intimidación contra la prensa, especialmente en regiones asoladas por el crimen organizado, amenaza no sólo a los periodistas individuales, sino también el derecho del público a la información. Las autoridades deben ir más allá de la retórica y tomar medidas concretas para abordar las causas profundas de la impunidad, garantizando que los periodistas puedan trabajar sin temer por sus vidas.
Una semana de ataques violentos
El ataque armado contra el diario El Debate, perpetrado la noche del 17 de octubre de 2024, es sintomático del clima de peligro que se vivía ese día y, en general, en la región. El día en que la oficina de El Debate en Culiacán fue tiroteada, estuvo marcado por una ola de violencia vinculada al crimen organizado, y se ha llegado a conocer como "Jueves Negro". Además de los tiroteos, quema de vehículos y bloqueos de carreteras que se produjeron ese día, unos desconocidos quemaron el coche del periodista Arturo Hernández -director del medio de comunicación local Impacto Publicitario en San Juan Bautista Tuxtepec, ciudad del estado de Oaxaca-, lo que también causó daños en su casa. Hernández, que ejerce el periodismo desde hace una década, denunció que tan sólo 15 días antes unos hombres armados habían entrado en su casa, le habían agredido físicamente y le habían proferido amenazas. A pesar de sentirse "completamente en peligro", Arturo Hernández pidió públicamente al Estado que le proporcionara protección para poder continuar con su trabajo.
Dos días antes, el 15 de octubre, el periodista independiente Leo Kumul denunció haber recibido amenazas de muerte en su domicilio de Cancún, ciudad situada en la costa del mar Caribe, tras informar sobre dos asesinatos ocurridos en el último mes en el estado de Quintana Roo. Horas después de la amenaza, el periodista denunció el secuestro de su padre, que, según la información oficial, ha sido devuelto sano y salvo.