Reporteros sin Fronteras considera peligrosos e inadecuados la condena a cinco meses de prisión efectiva y el encarcelamiento, el 16 de octubre de 2008, de la presentadora de televisión Magaly Medina, por “difamación”. La organización espera que Perú despenalice los delitos de prensa, de acuerdo con la tendencia que existe en América Latina.
El Presidente de la República, Alan García, se pronunció personalmente el 10 de diciembre de 2008 en favor de la puesta en libertad Magaly Medina, controvertida periodista del canal privado de televisión ATV, quien desde el 16 de octubre está cumpliendo cinco meses de prisión incondicional por “difamar” al jugador de fútbol Paolo Guerrero, a quien acusó en antena de mantener una relación extraconyugal. Ante un grupo de apoyo a la presentadora, el Jefe del Estado estimó que los dos meses que lleva en la cárcel son “suficientes”, y que va a ocuparse del asunto con la Ministra de Justicia, Rosario Fernández.
Por su parte, en una declaración a la radio privada RPP Noticias, la ministra dijo que efectivamente el Presidente “tiene toda la facultad constitucional para decidir el perdón de cualquier de ciudadano peruano”, pero recordó que actualmente Magaly Medina no se encuentra en una situación jurídica apropiada para poder beneficiarse de ello. En efecto, la condena todavía no es definitiva ya que la periodista, a través de su abogado César Nakazaki, ha apelado la sentencia.
“La reacción del Presidente es una muestra de sentido común, y a ese respecto es apreciable, aunque tardía. Hay que desear que su intervención acelere la libertad de la periodista, que actualmente cumple una condena totalmente desproporcionada en relación con los hechos por los que se le ha considerado culpable, y eso a pesar del procedimiento de apelación que normalmente tiene carácter suspensivo”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
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17.10.08 - Una periodista condenada a cinco meses de prisión incondicional y encarcelada por “difamación” : “Una decisión inadecuada”, según Reporteros sin Fronteras
Reporteros sin Fronteras protesta contra el internamiento, el 16 de octubre de 2008, de Magaly Medina, directora de un programa en el canal privado nacional ATV, después de que el 27° Juzgado Penal de Lima la condenara a cinco meses de prisión efectiva por “difamación”. La organización considera totalmente inadecuado el encarcelamiento en el presente caso, y defiende la despenalización de los delitos de prensa.
“En este caso no nos corresponde juzgar el principio de una condena por ‘difamación', que parece constituida. En cambio nos parece muy peligroso que se decida una condena de prisión incondicional, rarísima en un país como Perú, para este tipo de infracción, y más aun cuando la interesada ha presentado una apelación, que normalmente tiene carácter suspensivo. Encarcelarla no solo no repara el perjuicio causado sino que además puede dañar, en fin de cuentas, la reputación del querellante. Peligrosa e inadecuada, esta condena de prisión efectiva va en contra de la tendencia general a despenalizar los delitos de prensa, existente en los países miembros de la Organización de Estados Americanos. Esperamos que Perú adecue su legislación en ese sentido, y que Magaly Medina quede en libertad muy pronto”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 16 de octubre en torno a las 19 horas, Magaly Medina salió esposada del palacio de justicia de Lima, donde acababan de condenarle a cinco meses de prisión incondicional, como consecuencia de la denuncia por “difamación” presentada contra ella por el futbolista Paolo Guerrero. Un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario la trasladó a la cárcel de mujeres de Chorrillos. En cuanto a Ney Guerrero Orellana, el productor de “Magaly TeVe”, el programa que presenta en el canal ATV, fue condenado a tres meses de prisión incondicional y detenido. Además, ambos condenados tendrán que pagar 80.000 soles (unos 19.000 euros) al querellante, en concepto de reparación.
Popular y controvertida, Magaly Medina presenta un programa “del corazón”. Paolo Guerrero la denunció por “difamación” y “atentado al honor” cuando ella contó en antena que el jugador, delantero del club alemán de Hamburgo, en noviembre de 2007 se esacapó de una concentración de la selección peruana, en vísperas de un partido contra Brasil, porque tenía una cita con una joven. La justicia ha considerado que existió difamación porque Paolo Guerrero consiguió demostrar que aquel día se encontraba efectivamente allí, pero contaba con autorización del seleccionador peruano, José del Solar.