Bulgaria: RSF: “La condena por difamación del reportero Rossen Bossev sienta un precedente peligroso”
Un tribunal penal de Sofía ha condenado por difamación al periodista Rossen Bossev a causa de sus críticas a la gestión de un alto cargo del organismo regulador bursátil búlgaro. Reporteros sin Fronteras considera que esta sentencia sienta un peligroso precedente para el periodismo de investigación en Bulgaria, farolillo rojo de la región en materia de libertad de prensa.
El 21 de mayo, un tribunal de Sofía impuso una multa de 500 euros a Bossev, periodista del semanario económico búlgaro Capital Weekly, por difamar al ex presidente de la Comisión de Supervisión Financiera de Bulgaria (FSC), Stoyan Mavrodiev, en una entrevista televisiva en enero de 2015.
Bossev fue encausado por decir en televisión que Stoyan Mavrodiev "había facilitado el lavado de dinero del dinero adquirido a través del narcotráfico" y que "utilizó la FSC para someter a presión financiera al semanario Capital Weekly y al diario Dnevnik".
La primera declaración se basa en hechos cuya veracidad el tribunal no ha puesto en duda. Sin embargo, como el autor del lavado no ha sido procesado ni está condenado, se considera que esta declaración es difamatoria. Con respecto a la presión financiera ejercida por el FSC sobre ambas publicaciones, el tribunal dictó que existía difamación porque las multas impuestas a Capital no habían sido firmadas por Stoyan Mavrodiev en persona, sino por su asistente.
"Aunque el monto de la multa -500 euros- es simbólico, Reporteros sin Fronteras denuncia una decisión que es un obstáculo para el periodismo de investigación y que probablemente sentará un precedente", señala Pauline Adès-Mével, jefa para la UE y los Balcanes de RSF. "Además, la sentencia fue dictada por Petya Krancheva, una magistrada a la que el periodista criticó en varias ocasiones en las columnas de Capital. En RSF preocupa la imparcialidad de esta decisión judicial".
La jueza Krancheva se negó a recusarse, a pesar de la petición del periodista, aduciendo que nunca lee artículos críticos sobre ella.
En una declaración emitida pocos días después de la sentencia, los colegas de Rossen Bossev se mostraron sorprendidos por esta decisión, que se percibió como una amenaza real para los periodistas de investigación. No es la primera demanda contra Capital, pero nunca antes se les había llevado ante un tribunal penal por tales críticas."Creemos que el periodismo es un pilar esencial de la democracia cuando otros valores se ven amenazados", afirman en su declaración.
La decisión dictada no contempla la apelación, por lo que el periodista y su abogado anunciaron que querían llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de Reporteros sin Fronteras, Bulgaria ocupa la posición 111 entre 180 países, el puesto más bajo para un Estado miembro de la Unión Europea.