Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades que no dejen de lado ninguna pista en la investigación sobre las amenazas de muerte que lleva una semana recibiendo Américo Zambrano, periodista del semanario Caretas, autor de revelaciones sobre varios asuntos sensibles.
Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades la mayor vigilancia en relación con la suerte de Américo Zambrano, de la revista semanal Caretas, que desde el 9 de septiembre de 2008 está siendo objeto de repetidas amenazas de muerte. Las “advertencias” parecen tener algo que ver con recientes revelaciones efectuadas por el joven periodista, que tiene 30 años, sobre las presuntas relaciones existentes entre la familia Sánchez Paredes y los carteles mexicanos de la droga. Especialista en investigaciones sensibles, en ese mismo período de tiempo Américo Zambrano ha contado un caso de corrupción en el Alto Mando del ejército.
“Parece que la más alta jerarquía policial se ha tomado en serio la situación de Américo Zambrano, y nos felicitamos de que así sea. Sin embargo, llamamos a las autoridades a no dejar de lado ninguna de las pistas que puedan explicar las amenazas que recibe, y en particular el caso que ha revelado y que afecta a importantes cuadros del ejército. Manifestamos igualmente nuestro apoyo a Américo Zambrano y a su redacción, al tiempo que esperamos que la investigación se salde con éxito rápidamente”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Américo Zambrano, que vive y trabaja en Lima, ha confiado a Reporteros sin Fronteras haber recibido la última amenaza telefónica el 15 de septiembre de 2008. “¡Muérete maldito!”, le dijo una voz masculina, la misma - según el periodista - que había escuchado en las anteriores llamadas. La víspera, el interlocutor le preguntó si “le gustaba pasear”, sugiriendo que a Américo Zambrano le estaban siguiendo. En la noche del 11 de septiembre, el periodista encontró a su perro muerto, envenenado, en la entrada de su residencia.
Américo Zambrano recibió un premio internacional concedido por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS, organización continental de defensa de la libertad de prensa, con sede en Lima) por su investigación sobre las presuntas conexiones entre la familia Sánchez Paredes y los carteles mexicanos de la droga. El periodista tiene grandes sospechas de que las amenazas proceden de dicho clan, cuyos representantes presentaron por otra parte una denuncia contra él, por estafa. También podría estar en el origen de la intimidación otra investigación sobre un caso de corrupción, en la que aparece el nombre del Comandante General del Ejército peruano Edwin Donayre.
El general Octavio Salázar, jefe de policía a nivel nacional, ha prometido personalmente a Américo Zambrano que se va a abrir una investigación. La policía parece decantarse por la hipótesis de los narcotraficantes. El periodista y el director de Caretas, Marco Zileri, iban a presentar una denuncia a lo largo de la semana.