Afganistán. RSF: “La libertad de prensa y la seguridad de los periodistas debe ser condición previa para las conversaciones de paz”
Al tiempo que se multiplican los esfuerzos internacionales para alcanzar la paz en Afganistán, Reporteros sin Fronteras (RSF) llama a los países participantes en las negociaciones para que hagan todo lo posible por proteger a los medios de comunicación y a los periodistas. Como condición previa a cualquier conversación de paz con los talibanes, la comunidad internacional debe exigirles una declaración y un compromiso explícito de respeto a los tratados internacionales fundamentales en el campo del derecho humanitario, comenzando por la Convención de Ginebra.
Dos meses después de que Zalmay Khalilzad fuera nombrado Representante Especial de los Estados Unidos para la Reconciliación de Afganistán, y después de varios intentos de negociar con los talibanes, Khalilzad anunció el 18 de noviembre que esperaba que se pudiera llegar a un acuerdo de paz con los talibanes antes de las elecciones presidenciales afganas del próximo mes abril.
Como enviado especial de Estados Unidos para Afganistán en 2001 y como embajador de Estados Unidos en Afganistán de 2003 a 2005, Khalilzad siempre mantuvo una línea muy dura con los talibanes, pero ahora prevé incorporarlos a un gobierno de unión nacional.
Mientras tanto, los rusos también se están involucrando. India, Irán, China, Pakistán y cinco países de Asia Central –entre os que se cuentan Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán-, se reunieron en Moscú el 9 de noviembre con una delegación de cinco talibanes encabezada por Sher Mohammad Abbas Stanikzai, ex ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno talibán del Mulá Mohammed Omar. Los demás miembros de la delegación fueron todos oficiales militares y políticos durante los períodos más oscuros del gobierno talibán en Afganistán.
Estados Unidos siempre ha insistido en que el gobierno afgano debe participar en cualquier conversación con los talibanes, pero eso no impidió que Khalilzad se reuniera con representantes talibanes en Catar en octubre.
Según la información obtenida por RSF, existe preocupación en Afganistán por esta búsqueda de un acuerdo de paz con los talibanes que se está llevando a cabo a instancias de la Administración Trump.
"Están listos para poner en peligro el progreso democrático del país y las elecciones presidenciales", ha asegurado un funcionario afgano a RSF bajo condición de anonimato. Según este funcionario, Khalilzad está presionando al gobierno afgano para que posponga las elecciones presidenciales del próximo abril.
Los medios pagan un alto precio en Afganistán. 2018 ha sido el año más mortífero desde que cayó el gobierno talibán, en 2001: 14 periodistas y trabajadores de medios han sido asesinados desde enero. Un total de 66 periodistas y empleados de medios han sido asesinados en relación con su trabajo desde 2001, incluidos 16 periodistas extranjeros: cuatro alemanes, dos estadounidenses, dos franceses, dos italianos, dos suecos, uno australiano, un canadiense, un noruego y uno británico.
Más de 30 medios de comunicación han sido atacados y destruidos durante el mismo período y se han registrado cientos de amenazas contra periodistas y medios. Los talibanes fueron los responsables de la mayoría de estas acciones criminales y la impunidad sigue siendo la norma.
"Pedimos a los países que participan en las negociaciones que hagan todo lo posible por proteger a los periodistas y a la libertad de prensa en Afganistán", solicita Reza Moini, responsable de la oficina de Reporteros sin Fronteras en Irán y Afganistán.
“No debe haber negociaciones con los talibanes mientras no se comprometan a respetar el derecho humanitario definido en los tratados internacionales básicos. Como condición previa para cualquier conversación con los talibanes, la comunidad internacional debe exigir una declaración y un compromiso explícitos de respetar los tratados básicos del derecho internacional humanitario, a partir de los Convenios de Ginebra”.
"No tenemos condiciones particulares para iniciar negociaciones, pero la oficina del presidente ha mantenido reuniones consultivas con la sociedad civil sobre un acuerdo de paz, y los ciudadanos han insistido en la importancia de preservar los logros democráticos, incluida la libertad de expresión y la libertad de prensa. El gobierno obviamente se compromete a respetar y garantizar estas demandas básicas", ha expresado a Reporteros Sin Fronteras el portavoz presidencial afgano, Shah Hossein Mortazavwi.
Mientras tanto, el portavoz talibán Zabiullah Mujahid ha señalado que los talibanes solo negociarían con los estadounidenses, y no con el gobierno afgano, al que consideran ilegítimo.
"Desde nuestro punto de vista, la libertad de prensa es un principio útil para los pueblos, siempre que no cuestione los principios de la sharia", señala Mujahid. “Si, por medio de la libertad de expresión, fomentamos y promovemos el desarrollo y el progreso en la sociedad, está bien. Pero, para nosotros, la prioridad sigue siendo el Islam. En nuestra opinión, es imposible implementar la libertad de expresión tal como se concibe en Occidente. Esta libertad de expresión que desprecia e insulta al Islam no está permitida”.
Durante los últimos dos años han aumentado notablemente los ataques contra periodistas en muchos lugares de Afganistán. Los periodistas son amenazados no solo por los talibanes y por el Estado islámico, que imponen su guerra y su odio a la libertad de prensa, sino también por la policía, el ejército y las milicias "no oficiales".
La libertad de prensa simplemente no existe en las zonas de conflicto de Afganistán, que se han convertido en "agujeros negros" de los que no surgen noticias e información. Las mujeres periodistas están entre las grandes perdedoras. El deterioro de la seguridad ha tenido un impacto directo en la presencia de mujeres periodistas en los medios de comunicación.
La experiencia de los últimos 17 años ha confirmado que la paz y la seguridad son las principales demandas del pueblo afgano, pero que no pueden lograrse ni salvaguardarse sin medios de comunicación libres e independientes ni garantías para la seguridad de los periodistas.
Reporteros sin Fronteras considera inaceptable, en este momento peligroso, que los gobiernos democráticos involucrados en Afganistán y el propio gobierno afgano no exijan un compromiso explícito de respetar los tratados básicos del derecho internacional humanitario como condición previa para las conversaciones con los talibanes.
Esto sería una garantía para la seguridad de los periodistas. Las amenazas talibanes y el silencio de la comunidad internacional no deben desanimar a los periodistas de Afganistán.
Afganistán ocupa el puesto 118, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.