Reporteros sin Fronteras celebra la puesta en libertad de la bloguera Nguyen Ngoc Nhu Quynh, conocida como Me Nâm, que ha volado inmediatamente hacia Estados Unidos. RSF pide a las autoridades vietnamitas la libertad de los demás periodistas ciudadanos encarcelados en Vietnam.
Nguyen Ngoc Nhu Quynh, que solía utilizar el blog Me Nâm (Madre Seta), ha pasado dos años y siete días en cárceles vietnamitas. Ha sido finalmente puesta en libertad esta mañana y ha podido viajar a Estados Unidos, donde vivirá con sus dos hijos y su madre.
Detenida en diciembre de 2016, pasó ocho meses en confinamiento en solitario antes de ser sentenciada a diez años de cárcel en junio de 2017. Las autoridades nunca han dejado de acosarla y en febrero de este año la trasladaron a una cárcel a 1.000 kilómetros de distancia de su familia, cerca de Nha Trang, al sur del país.
Nguyen Ngoc Nhu Quynh siempre ha rechazado confesar los cargos de “propaganda antigubernamental” por los que fue condenada, porque todo lo que había hecho era tener un blog sobre problemas medioambientales y derechos humanos. Durante su estancia en prisión llevó a cabo varias huelgas de hambre en protestas por las condiciones de encarcelamiento.
“Celebramos la libertad de Me Nâm, pero es inaceptable que una mujer haya pasado más de dos años en la cárcel únicamente por informar a sus conciudadanos”, af
irma Daniel Bastard, responsable de la oficina Asia-Pacífico de Reporteros sin Fronteras. “Nuestros pensamiento están con las decenas de otros blogueros que todavía languidecen en las cárceles vietnamitas por intentar ser la voz de aquellos a los que ignora la propaganda del régimen. También deben ser puestos en libertad”.
La libertad de Me Nâm han sido inesperada. Ha coincidido con la segunda visita del secretario de defensa estadounidense, Jim Mattis, a Vietnam, lo que desató especulaciones sobre un posible gesto de buena voluntad. Washington ha tenido buenas relaciones en el pasado con Vietnam en un intento de compensar la influencia china en la región.
Vietnam ocupa el puesto 175 de los 180 países que conforman la
Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros sin Fronteras.