Una periodista agredida en la provincia de Corrientes

En una carta dirigida a Ricardo Colombi, gobernador de la provincia de Corrientes, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha expresado su preocupación por la agresión de que ha sido víctima Maria Mercedes Vásquez, de la emisora LT7 Radio Corrientes, en la provincia de Corrientes (Noreste). La organización ha pedido que se efectúe una investigación "en profundidad", para que sean identificados y castigados los autores de la agresión. "Sólo una investigación seria podrá terminar con las presiones y exacciones de que son víctimas los profesionales de la información", subrayó Robert Ménard, secretario general de la organización, quien ha recordado que la periodista ya recibió amenazas en el pasado mes de febrero. Según RSF, al menos una quincena de periodistas fueron amenazados y agredidos en 2001. María Mercedes Vásquez, de la emisora LT7 Radio Corrientes, fue agredida por unos desconocidos el 1 de abril de 2002, según las informaciones recogidas por RSF. Después de obligar a la periodista a aparcar su automóvil al borde de la calle, dos hombres la neutralizaron. Le exigieron que "dejara de hablar" de una marcha organizada por el Partido Nuevo (Panu, oposición) para conseguir la puesta en libertad de su líder, el ex gobernador Raúl Romero Feris. Igualmente, prohibieron a María Mercedes Vásquez que siga hablando de una persona apodada "El Gitano", cercana al Panu. Después de golpear en la cara a la periodista, que intentaba resistirse, los dos hombres se dieron a la fuga. La semana anterior, María Mercedes Vásquez acusó a algunos miembros del Panu de haber introducido clandestinamente armas en Argentina. RSF recuerda que, el pasado 20 de febrero, la periodista recibió varias llamadas amenazándole de muerte, después de que el senador del Partido Autonomista Manuel Sussini presentara una denuncia, contra ella y su marido, Silvio Valenzuela, también periodista de LT7 Radio Corrientes. El senador se acogía al artículo 81 de la constitución de la provincia de Corrientes, que establece castigos para las personas que cuestionen la imagen, el honor y la moralidad de los senadores. Los dos periodistas implicaron, en antena, al senador en un presunto asunto de corrupción.