Una comisión judicial iraquí ordena la puesta en libertad de Bilal Hussein: Reporteros sin Fronteras manifiesta su alivio

Reporteros sin Fronteras se alegra por la sentencia del Tribunal de apelación iraquí que ha rechazado las acusaciones contra Bilal Hussein. La decisión de la comisión judicial se inscribe en el marco de la ley de amnistía general, aprobada a principios de año por el Parlamento iraquí. “Esta decisión de la justicia iraquí podrá terminar con la pesadilla que Bilal Hussein está viviendo, desde hace dos años. Pedimos a las autoridades norteamericanas que le pongan en libertad enseguida y no se empeñen en presentar nuevas acusaciones, para prolongar su detención”, ha declarado la organización. El 7 de abril de 2008, una comisión judicial iraquí compuesta por cuatro jueces rechazó las alegaciones, relativas a hechos de terrorismo, que pesaban sobre Bilal Hussein. Esa decisión implica el sobreseimiento de los procedimientos jurídicos puestos en marcha por el ejército norteamericano. Pero al fotógrafo de Associated Press podrían mantenerle en la cárcel si el Pentágono decide que sigue siendo una “amenaza para la seguridad”. El Departamento de Defensa norteamericano ganó la causa en un tribunal de Bagdad que, el 6 de marzo de 2008, dio por recibida la denuncia presentada por Estados Unidos en noviembre de 2007; o sea, 19 meses después de la fecha en que fue detenido Bilal Hussein. El Pentágono se ha mostrado siempre poco locuaz en torno a las pruebas que existen contra el fotógrafo iraquí. Nunca se han hecho públicas las acusaciones oficiales que se le imputan. Al comienzo del examen de la denuncia norteamericana, a puerta cerrada, el tribunal prohibió a los abogados que hablaran del caso. Unos soldados norteamericanos detuvieron, el 12 de abril de 2006, a Bilal Hussein, de 36 años, en la ciudad de Ramadi (a 110 km. al oeste de Bagdad). Sospechoso de “conspirar con insurgentes”, “estar en posesión de material para la fabricación de una bomba” y “haber proporcionado documentación falsa a terroristas huidos”, se encuentra internado en Camp Crooper (cerca del aeropuerto de Bagdad). A lo largo de toda su detención, el fotógrafo de Associated Press no ha cesado de proclamar su inocencia.