Un policía se hace pasar por periodista para determinar el origen de unas filtraciones informativas relativas a una investigación criminal
Organización:
Reporteros sin Fronteras está escandalizada con los procedimientos usados por la policía del condado de Onslow (Carolina del Norte), donde reciéntemente un agente official se hizo pasar por reportero del semanario Newsweek, con el fin de investigar unas filtraciones procedentes de la oficina del fiscal del distrito, relativas a una investigación criminal en curso.
“Que un oficial se haga pasar por periodista puede poner en peligro a los profesionales de los medios de comunicación y minar su credibilidad. ¿Como unos informants, obligados a la confidencialidad, van a tener confianza con la prensa después de episodios como este que difuminan las fronteras entre el papel de la prensa, que es el de recibir y transmitir información, y el de la policía, que consiste en hacer respetar la ley? La imagen de Newsweek, y la de toda la profesión, se ha visto mancillada por esa manera de proceder”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“El secreto de las fuentes es una piedra angular del periodismo, y del derecho de los ciudadanos a estar informados. Nos escandaliza que la policía local se haya permitido eludir la “ley escudo” del Estado de Carolina del Norte, que garantiza a los periodistas el secreto de sus fuentes, engañar a un reportero local para conocer el nombre de su contacto y utilizar el nombre de Newsweek sin el permiso de la publicación. Pedimos a la institución policial, en causa, que efectúe una investigación interna, sancione a los responsables incriminados e impida que una situación así pueda volver a repetirse”, ha añadido la organización.
Lindell Key, reportero y blogger del Jacksonville Daily News, había seguido el caso del asesinato de Maria Lauterbach en su blog “Off the Cuff”. Algunos comentarios describiendo los avances de la investigación, colgados por Lindell Key en su blog, despetaron las sospechas del oficial de policía Rick Southerland.
En el transcurso de una entrevista telefónica con Reporteros sin Fronteras, el capitán Southerland, que hablaba en nombre de la institución, ha explicado que la policía dispone habitualmente de una amplia gama de medios para encontrar al autor de una filtración, pero que en el presente caso hacer que un oficial pasara por reportero de Newsweek era la mejor estrategia possible. “Todos nosotros estamos dispuestos a trabajar con nuestros amigos de los medios de comunicación”, ha manifestado, “Newsweek no está en abosluto implicado en este asunto”. Según el policía, ninguno de sus colegas consultó a Newsweek respecto a esa operación.
Elliot Potter, director de la publicación y redactor jefe del Jacksonville Daily News, ha indicado que cuando el falso periodista de Newsweek se acercó a Lindell Key por primera vez, él le dio un número de teléfono pero no el nombre de su fuente. Previamente, Lindell Key había conseguido el acuerdo de su informador Robert Sharpe, empleado de la oficina del fiscal, para que diera su número de teléfono a otro periodista. Interesado, Robert Sharpe aceptó confiarse al pretendido periodista de Newsweek. En un editorial fechado el 15 de agosto, explicando la postura del periódico, Elliot Potter lamenta que la persona no se tomara el trabajo de verificar si el supuesto reportero de Newsweek trabajaba realmente para la revista.
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20.01.2016