Un periodista golpeado violentamente por sus carceleros

Reporteros sin Fronteras condena enérgicamente la agresión a Vïctor Rolando Arroyo Carmona, ocurrida el pasado 31 de diciembre en la cárcel provincial de Guantánamo (Est). La organización pide a las autoridades cubanas que castiguen a los autores de la agresión, y respeten la integridad física de los detenidos. "En un mes, es la segunda vez que un periodista encarcelado es víctima de una agresión", ha manifestado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Las autoridades cubanas son responsables del estado de salud de los treinta periodistas detenidos en Cuba por ejercer su derecho a la libertad de opinión, garantizado por varios textos internacionales ratificados por el país". El 31 de diciembre de 2003, tres guardianes de la cárcel provincial de Guantánamo fueron a buscar a Víctor Rolando Arroyo Carmona a su celda, y le llevaron a la fuerza a una habitación para golpearle varias veces. El 7 de enero, en una conversación telefónica, el periodista declaró a su esposa, Elsa González Padrón, que todavía le duelen los golpes que recibió en el cuerpo y en el rostro. Víctor Rolando Arroyo Carmona ha contado que está herido en una pierna, porque sus agresores se la trabaron voluntariamente con una puerta. Al periodista le golpearon después de que se quejara de su traslado al edifico 4B de la cárcel provincial de Guantánamo, donde están amontonados 235 presos comunes en deplorables condiciones higiénicas. Frecuentemente, los presos comunes son utilizados por las autoridades para acosar a los presos políticos. Por otra parte, la mujer de Víctor Rolando Arroyo Carmona ha declarado que está preocupada por la salud de su marido, que tiene problemas cardíacos y hepáticos, y cuya tensión arterial no se estabiliza. El periodista pasó varias semanas en celdas de castigo, durante el verano de 2003, por protestar contra el trato infligido a otro preso. El 6 de diciembre, Juan Adolfo Fernández Saínz, otro periodista independiente encarcelado, fue agredido por un preso común, al que intentaba disuadir de golpear a otro detenido. Al responsable de la agresión no se le ha molestado. Víctor Rolando Arroyo Carmona fue detenido, junto con otros 26 periodistas independientes y cerca de cincuenta disidentes, en marzo de 2003, durante una oleada de represión sin precedentes. Están condenados a penas que van de 6 a 28 años de cárcel.