Unos individuos identificados como rebeldes maoístas asesinaron violentamente, el 7 de septiembre, a un periodista de la agencia de prensa gubernamental. Sorprendida por este asesinato, Reporteros sin Fronteras pide al Dr. Baburam Bhattarai, dirigente del Partido Comunista Nepalés (maoísta), que haga todo lo necesario para se busque y castigue a los culpables del crimen.
El 7 de septiembre de 2003 Gyanendra Khadka, periodista de la agencia de prensa gubernamental Rastriya Samachar Samiti (RSS), fue salvajemente asesinado por unos individuos identificados como rebeldes maoístas, en la provincia de Sindhupalchok (al noreste de Katmandú). Después de que el partido maoísta (CNP-M) anunciara el 27 de agosto el final del alto el fuego, los periodistas nepaleses son blanco de numerosas violencias, de una parte y de otra.
Reporteros sin Fronteras está muy afectada por el asesinato del periodista, conocido por su participación en muchas publicaciones locales y nacionales. La organización se siente muy preocupada por el reciente desencadenamiento de la violencia, como pone de manifiesto una vez más el asesinato de Gyanendra Khadka. Los periodistas resultan con demasiada frecuencia víctimas de las luchas políticas, tanto si son sospechosos de simpatía por el movimiento maoísta como de espionaje al servicio de la policía del gobierno. Reporteros sin Fronteras exige de los dirigentes políticos y militares del movimiento maoísta que acaben con la violencia contra los periodistas. En una carta dirigida al Dr. Baburam Bhattarai, dirigente del Partido Comunista Nepalés (maoísta), la organización pide que se busque y castigue a los culpables de este crimen.
El 7 de septiembre, en el distrito de Sindhupalchok ( noreste de Katmandú), particularmente afectado por la reciente insurrección maoísta, fue asesinado por un grupo de rebeldes Gyanendra Khadka, treinta y cinco años, periodista de la agencia de prensa pública Rastriya Samachar Samiti(RSS). El joven, que también era profesor en el pueblo de Jyamire, estaba en clase cuando irrumpieron unos hombres, que le obligaron a salir y le ataron a un pilar. Entonces degollaron al periodista en público. Gyanendra Khadka había participado en muchas publicaciones: entre otras cosas, durante varios años fue el corresponsal del Samacharpatra, una de los mayores diarios nepaleses, en el valle de Melamchi.