Tres periodistas condenados a 5 meses de cárcel, con la sentencia en suspenso
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Reporters sans frontières ha protestado contra la condena a cinco meses de cárcel, con la sentencia en suspenso, de Abdul-Rahim Mohsen, Khaled Salman e Ibrahim Hassan
Reporters sans frontières ha protestado contra la condena a cinco meses de cárcel, con la sentencia en suspenso, de Abdul-Rahim Mohsen, Khaled Salman e Ibrahim Hassan. "Este veredicto ilustra perfectamente la diferencia que existe en Yemen entre el discurso oficial sobre la libertad de prensa, garantizada por la Constitución, y la práctica. Frecuentemente se detiene a algunos periodistas y se les condena por "difamación", por haberse atrevido a abordar temas tabúes como el sexo, las relaciones con los países "hermanos", el Islam y el funcionamiento de la justicia", ha manifestado Robert Ménard, secretario general de la organización, en la carta que ha dirigido al Ministro del Interior, Rashad al-Alimi. "Pedimos que se anulen esas condenas y que se ponga inmediatamente en libertad al periodista que continúa estando encarcelado", añadió. Reporters sans frontières recuerda que, durante el último año, dos periodistas fueron detenidos, se cerraron tres semanarios y se prohibió que se publicaran dos periódicos.
El 4 de junio de 2002, Khaled Salman, redactor jefe del diario Al-Thawri, publicación del Partido Socialista de oposición, y dos de sus periodistas, Abdul-Rahim Mohsen, que también es escritor, e Ibrahim Hasan, fueron condenados por el tribunal de Sanaa a cinco meses de cárcel, con la sentencia en suspenso, por incitación a la "sedición confesional" y "atentado contra la armonía nacional", tras la publicación de una serie de artículos, en el pasado febrero. El Ministerio de Información presentó una denuncia. Los periodistas han apelado. Pero, mientras que Khaled Salman e Ibrahim Hasan han sido puestos en libertad, Abdul-Rahim Mohsen permanece detenido. Fue arrestado el pasado 23 de mayo y ya había sido detenido, durante poco tiempo, a principios del mes de mayo. El Ministerio del Interior se niega a hacer ningún comentario sobre el lugar y las causas de su detención, que podría estar relacionada con sus artículos sobre la corrupción del gobierno, las violaciones de los derechos humanos y la oleada de detenciones que se han producido tras los atentados del pasado 11 de septiembre, en Estados Unidos.
Por otra parte, Khaled Salman fue, durante la guerra civil de 1994, un secesionista yemenita del Sur lo que, todavía hoy, le causa problemas con los servicios de policía.
El 30 de abril, el Ministro del Interior, Rashad al-Alimi, y el Ministro de Información, Hussein Daifallah al-Awadi, advirtieron a los periodistas y a los corresponsales árabes y extranjeros contra la propagación de informaciones falsas que puedan perjudicar a la imagen del país, y a sus intereses. Rashad al-Alimi declaró entonces: "El Ministerio del Interior es el único que está habilitado para hacer declaraciones que tengan que ver con la seguridad del país". Y amenazó a los refractarios con querellas judiciales.
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20.01.2016