Tras el levantamiento de las sanciones de la Unión Europea, Reporteros sin Fronteras pide un gesto de las autoridades en favor de su corresponsal y de los periodistas encarcelados
Devuelto a la celda el pasado enero, tras una larga estancia hospitalaria, al corresponsal de la organización, Ricardo González Alfonso, de nuevo se le ha agravado el estado de salud. Después de que, el 23 de junio de 2008, se levantaran las sanciones europeas, el gobierno cubano ya no tiene excusas para ocultar la cuestión de los derechos humanos y la libertad de expresión.
Reporteros sin Fronteras llama al gobierno de Raúl Castro a hacer un gesto en favor de su corresponsal Ricardo González Alfonso, detenido desde marzo de 2003, y de los demás periodistas encarcelados, como contrapartida al levantamiento definitivo, el 23 de junio de 2008, de las sanciones políticas impuestas en otro tiempo por la Unión Europea. Las autoridades de La Habana platearon dicha anulación como previa a una normalización de las relaciones entre Cuba y la UE.
“Bajo la autoridad de Raúl Castro, que asumió la presidencia del Consejo de Estado el pasado 24 de febrero, la libertad de expresión e información ha experimentado algunos progresos, con el derecho de los cubanos a comprar material informático individual o a acceder a los hoteles turísticos, dotados de mejor conexión a Internet. Sin duda, a ello ha contribuido el diálogo iniciado por el gobierno español, igual que en febrero propició la puesta en libertad del periodista independiente Alejandro González Raga y otros dos presos de la ‘Primavera negra'. Un esfuerzo que debe continuar en favor de los veintitrés periodistas que siguen detenidos, diecinueve de ellos desde la oleada represiva de marzo de 2003. Las sanciones que la UE adoptó tras ese período, suspendidas después en 2005, ahora se han levantado. El gobierno cubano ha obtenido satisfacción y por tanto ya no tiene excusas para eludir la cuestión de la mejora de la situación de los derechos humanos y de la libertad de expresión”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Ricardo González Alfonso, de 58 años, fundador a principios del año 2000 de la revista independiente De Cuba y de la sociedad de periodistas Manuel Márquez Sterling, y también corresponsal de Reporteros sin Fronteras, fue detenido el 18 de marzo de 2003. Acusado del absurdo motivo de ser un “mercenario” a sueldo de Estados Unidos, le condenaron a una pena de veinte años de reclusión. Desde finales del año 2004 se encuentra internado en la cárcel de Combinado del Este, en La Habana.
Ricardo González Alfonso padece, entre otras cosas, de hipertensión arterial, artritis cervical y problemas circulatorios y digestivos, y entre 2006 y 2007 le efectuaron cuatro intervenciones quirúrgicas. Tras una larga estancia en el hospital de la cárcel, fue devuelto a la celda el 27 de enero de 2008, a pesar de que su estado de salud era todavía muy débil. El 23 de junio su esposa, Alida Viso Bello, dijo a Reporteros sin Fronteras que desde hace un mes ya no recibe las dosis de Captopril recetadas por los cardiólogos para sus problemas de hipertensión, y que está sufriendo muchas crisis de artritis porque en la celda carece de una silla adecuada. Alida Viso nunca ha obtenido respuesta a la solicitud, presentada en el mes de febrero, de que le dieran una licencia extra penal por razones de salud.
Con veintitrés detenidos, Cuba sigue siendo la segunda cárcel del mundo para los periodistas, detrás de China. Cuba es también el único país del continente americano que no tolera ningún tipo de prensa al margen del control directo del Estado.