Sudán. RSF condena la nueva y alarmante ola de represión contra los medios sudaneses
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresa su alarma por la nueva campaña de represión contra los medios de comunicación sudaneses, que incluye detenciones, ataques a periodistas, prohibición de publicaciones y restricciones de internet. La represión se produce a raíz de nueve días de protestas antigubernamentales contra el aumento de los precios de los alimentos y el combustible.
El Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS) ha hecho todo lo posible para evitar que los periodistas cubran las protestas. Según las autoridades, 19 personas han muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, mientras que Amnistía Internacional eleva la cifra de víctimas a al menos 37.
El NISS detuvo brevemente a nueve periodistas el 27 de diciembre mientras se encontraban reunidos frente a la sede del periódico Al-Tayar en protesta contra este acoso a los medios de comunicación. El mismo día, la Red de Periodistas Sudaneses convocó una huelga de tres jornadas.
El 25 de diciembre, el NISS arrestó brevemente a unos diez periodistas y ese mismo día, miembros de las fuerzas de seguridad agredieron físicamente a tres periodistas. Dos de ellos, el corresponsal de Al Jazeera Ahmed Alrehaid y el director de Al-Tayar Khalid Fathi, resultaron heridos mientras cubrían las protestas. El tercero, el director de Al-Sudani, Yassir Abdallah, recibió varios golpes en la cara cuando se lo llevaban por la fuerza en un automóvil después de una redada de NISS en el periódico. RSF ha sabido que las fuerzas de seguridad también intentaron atacar las oficinas de otros dos periódicos, Al-Tayar y Al-Mustaqila.
Con el fin de evitar que los periodistas trabajen y para limitar el flujo de información, se confiscaron un total de cuatro números de periódicos del 20 al 25 de diciembre. El 26 de diciembre, al corresponsal de la televisión árabe Adnan Jan le dieron un plazo de 24 horas para salir del país. Las autoridades también han sido responsables de las principales interrupciones del servicio de internet, según dos ONG, NetBlocks y Access Now. El acceso a las redes sociales ha sido muy difícil desde el 18 de diciembre.
"Si las autoridades sudanesas hubieran querido convertir a su país en un agujero negro del cual no salieran ni noticias ni información, no habrían actuado de otra manera", señala Arnaud Froger, jefe de la oficina de RSF en África. “El NISS ya no se contenta con actuar como una policía editorial, imponiendo arbitrariamente líneas rojas que los periodistas no pueden cruzar. Ahora, el NISS detiene a los periodistas, los maltrata y evita que la información circule. Nos alarma la escala de esta represión contra los medios de comunicación y los periodistas que están haciendo su trabajo al cubrir una importante noticia nacional”.
Carta con líneas rojas para los medios
El 2 de noviembre, el NISS dejó de censurar temporalmente los periódicos de Sudán a cambio de que los directores firmasen una "carta de los medios". El documento, denominado "Carta del Honor" prohíbe la publicación de cualquier información sobre las "fuerzas regulares" de Sudán que no sea proporcionada por dicha entidad. También prohíbe informar sobre las relaciones de Sudán con sus vecinos.
La tregua ha durado poco. El 20 de diciembre, el NISS lanzó una advertencia a los medios contra cualquier cobertura de las protestas que acababan de comenzar. También se ordenó a las imprentas que no imprimieran nada sin el permiso previo de NISS.
Según el recuento de RSF, ha habido un total de 52 incautaciones arbitrarias de publicaciones periodísticas desde principios de año en Sudán, que ocupa el puesto 174, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.