Reporteros sin Fronteras llama a una concertación entre el gobierno de La Paz y las autoridades departamentales de oposición, tras los nuevos enfrentamientos en la provincia de Santa Cruz, que han causado varios heridos en las filas de la prensa. La prensa boliviana, tanto pública como privada, no puede ser el chivo expiatorio de un clima político tenso.
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Reporteros sin Fronteras manifiesta su preocupación por las agresiones a seis periodistas, ocurridas los días 18 y 19 de octubre de 2007 en el aeropuerto civil Viru Viru (provincia de Santa Cruz - Este), donde la policía y el ejército intentaban desalojar a unos manifestantes pagados por el gobierno local. Una vez más la organización constata que la prensa, tanto pública como privada, se ha convertido en rehén de tensiones políticas cada vez más violentas, y en particular en esta región.
"De nuevo los profesionales de la prensa se ven atrapados en el fuego cruzado de los enfrentamientos entre partidarios del gobierno de La Paz y militantes de la oposición radical y secesionista de la provincia. Hacemos un llamamiento, tanto a los representantes del gobierno como de la oposición, para que hagan que se respete a los medios de comunicación, públicos o privados, llamando a sus militantes a la calma. El gobierno del presidente Evo Morales y las autoridades departamentales tienen que llegar a un compromiso, al más alto nivel", ha declarado la organización.
Los días 18 y 19 de octubre un efectivo de seiscientos agentes de la Fuerza Aérea Boliviana y sesenta policías llevaron a cabo una operación de gran amplitud, para recuperar el control del aeropuerto de Santa Cruz, en la que resultaron heridos seis periodistas. El asalto, que según las informaciones recogidas por Reporteros sin Fronteras se llevó a cabo sin aval judicial, es un ejemplo de las tensiones existentes entre la Paz y el poder regional, dirigido por el Comité Cívico, compuesto mayoritariamente por empresarios locales. El conflicto estalló cuando el gobierno provincial se negó a entregar a la administración de La Paz las tasas pagadas por las compañías aéreas que operan en Viru Viru.
A Uriel Gutiérrez, del canal de televisión Sitel, que se intoxicó con los chorros de gas lacrimógeno, unos militares la golpearon y patearon en un enfrentamiento con algunos manifestantes que pretendían entrar en el aeropuerto. Presa de convulsiones y dificultad respiratoria, la periodista fue inmediatamente trasladada al hospital.
A Analía Alvarez, del diario La Estrella de Oriente, la golpearon con una porra, y le dieron patadas y puñetazos. Tiene contusiones múltiples en piernas y brazos.
"Me empujaron encima de una piedra: tengo cardenales y rasguños. Simplemente queríamos protegernos del acaloramiento, de los gases lacrimógenos, y seguir trabajando", ha dicho la periodista a Reporteros sin Fronteras.
Aydeé Rojas, del diario El Nuevo Día, resuló herida levemente en un brazo, lo mismo que Christian Peña y Lillo, del periódico El Deber. También resultraron maltratados, cuando se intentaba tomar el control del aeropuerto, un reportero del canal de televisión Activa TV y una periodista del canal PAT (Periodistas Asociados de Televisión).
El 19 de octubre por la mañana los periodistas de Santa Cruz se manifestaron para protestar por las agresiones. Unos dirigentes locales de la Federación de Trabajadores de Prensa han denunciado el comportamiento de militares y policías y, más ampliamente, la creciente violencia usada con los profesionales de los medios de comunicación. En un comunicado se declaran en "estado de excepción" y llaman al gobierno, las fuerzas del orden, los partidos políticos, movimientos sociales y asociativos y sindicatos de todas las tendencias, a respetar a la prensa, herramienta indispensable para "consolidar la democracia".
En Sucre (Centro), capital constitucional del país, algunos periodistas de los medios de comunicación públicos han denunciado haber recibido intimidaciones y agresiones, de parte de personas hostiles al proceso constituyente iniciado en agosto de 2006. Nancy Vacaflor, corresponsal de la red radiofónica educativa Erbol, ha señalado el caso de tres colegas de Televisión Bolivia y Radio Red Patria Nueva, a los que recientemente "amenazaron de linchamiento", así como la agresión del fotógrafo independiente Jonathan Condori.
En 2007 Bolivia ha pasado del puesto 16 al 68 en la clasificación mundial de Reporteros sin Fronteras, a causa de la intensificación de las agresiones a la prensa, en un clima político general difícil, sobre todo en los cuatro departamentos autonomistas: Santa Cruz, Tarija, Pando y Beni. En Santa Cruz, varios intentos de atentados y saqueos en los medios de comunicación públicos llevan la firma del grupo radical de oposición Unión Juvenil Cruceñista.