RSF denuncia graves abusos cometidos por las fuerzas del orden contra un fotógrafo argentino
El fotógrafo Roque Azcurraire fue agredido violentamente y detenido de manera arbitraria por la Prefectura argentina, cuando ésta efectuaba un operativo –en el que, según testigos presenciales, fueron cometidas acciones ilegales– en un barrio de Buenos Aires. Reporteros sin Fronteras (RSF) denuncia estas prácticas escandalosas, así como la obstaculización del trabajo informativo del periodista.
En represalia por haber intentado filmar una intervención policíaca en el barrio de Buenos Aires en que habita, Roque Azcurraire, fotógrafo del medio de comunicación comunitario La Garganta Poderosa, fue agredido y detenido por integrantes de la Prefectura Naval (PNA), fuerza federal complementaria de la Policía. Su falta: haber presenciado acciones policiales ilegales. Ignacio Levy, portavoz de La Garganta Poderosa, explicó a RSF que el sábado 26 de mayo prefectos realizaron un operativo en la la Villa 21-24 de Barracas, con el que intimidaron a sus habitantes e irrumpieron en uno de sus domicilios sin contar con una orden judicial. En 2016, dos jóvenes habitantes de este barrio popular fueron víctimas de actos de tortura de agentes de la PNA; en estas semanas, testigos que viven en la Villa 21-24 deben comparecer en un juicio oral contra seis prefectos acusados de detención ilegal y tormentos.
El operativo policíaco efectuado el 26 de mayo pasado rápidamente se tornó violento. Sin contar con una orden judicial, los efectivos de la PNA entraron por la fuerza al domicilio del fotógrafo Azcurraire (donde viven otros miembros de su familia), le quitaron su equipo, lo insultaron, lo golpearon y se lo llevaron detenido a la comisaría, junto a su cuñado. Ambos fueron mantenidos en prisión dos noches por un supuesto “intento de robo” y fueron puestos en libertad el lunes 28 de mayo.
“RSF denuncia este comportamiento inaceptable de las fuerzas del orden argentinas que, además de emprender estas acciones sin contar con una orden judicial, agredieron directamente a un periodista que intentaba hacer su trabajo informativo”, señaló Emmanuel Colombié, responsable del Despacho América Latina de RSF. “Se trata de un atentado grave contra la libertad de prensa; los agentes responsables de esta agresión deben ser identificados y sancionados por la Justicia argentina”, añadió.
Como antecedente reciente, en diciembre de 2017, durante multitudinarias manifestaciones de protesta, varios reporteros gráficos y periodistas fueron agredidos violentamente por fuerzas policiales y de seguridad.
Argentina se encuentra en el lugar 52, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2018.