RSF condena las recientes trabas a la libertad de información en el Sáhara Occidental

El 21 de mayo de 2013 se impidió entrar en territorio marroquí a José María Santana, periodista de la radio Cadena SER en Las Palmas y corresponsal del diario español El País en las Islas Canarias, cuando éste llegó al aeropuerto de El Aaiún (norte del Sáhara Occidental) en un vuelo proveniente de Las Palmas. “El rechazo que sufrió José María Santana es un síntoma de la crispación de Rabat sobre la cuestión saharaui. Si bien podemos reconocer que José María Santana presentó su solicitud de acreditación un poco tarde, su expulsión plantea la cuestión de las dificultades de acceso al Sáhara Occidental que enfrentan los periodistas y se inscribe en una política más amplia de obstaculización a la libertad de información, impuesta por las autoridades marroquíes en este territorio. El gobierno marroquí limita al máximo la entrada a esta zona de testigos que podrían ser molestos, como los observadores internacionales, los miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos y los periodistas. Pedimos al gobierno marroquí que garantice el acceso al territorio saharaui a los profesionales de la información, así como a los observadores extranjeros. Estos, deben contar con libertad para trabajar en todo el territorio sin trabas ni control”, declaró Reporteros sin Fronteras. Aunque legalmente sólo se requiere una autorización previa para realizar reportajes en video, el 21 de mayo de 2013 a las 12:48 horas la dirección de la Cadena SER envió al Ministerio de Comunicación marroquí una solicitud de autorización de trabajo para su enviado especial. La dirección de la Cadena SER, contactada por Reporteros sin Fronteras, indica que entre la hora de envío del fax y la del embarque de José María Santana, éste recibió una llamada telefónica del Consulado marroquí en Canarias en la que le recomendaban “no subir al avión”. José María Santana, entrevistado por la organización, cuenta que cuando llegó al aeropuerto de El Aaiún, hacia las 17:00 horas, debió responder a las numerosas preguntas que le hizo un gendarme y que finalmente se vio obligado a tomar un vuelo a Las Palmas ese mismo día, sin haber podido salir del aeropuerto. El Ministro del Interior marroquí, cuestionado por Reporteros sin Fronteras el 31 de mayo, reconoció que el periodista español no había podido entrar en el territorio marroquí, pero que no podía proporcionar más explicaciones. Días más tarde, en una carta enviada a la organización, el Ministerio de Comunicación justificó la decisión, señaló que no se dejó entrar a José María Santana en el territorio por “falta de una cobertura reglamentaria y legal” de su visita periodística. El periodista deseaba realizar crónicas para la radio Cadena SER con ocasión del cuarenta aniversario del comienzo de las actividades del Frente Polisario (movimiento político armado del Sahara occidental, creado en 1973, que se opone a que Marruecos controle la región) y del octavo aniversario de la Intifada saharaui. Su viaje también debía coincidir con la visita de tres eurodiputados, prevista para el 22 de mayo. Es la tercera vez en dos años que se le niega la entrada al Sáhara Occidental a este periodista. El 6 de marzo de 2013 fueron expulsados del territorio cuatro eurodiputados y cinco asistentes parlamentarios que debían efectuar una misión de observación para el Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos en la región (enlace en francés: http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gNIibi48_5FGXJL8KqsdwIBrLamA?docId=CNG.73cb3aec362ec69f5dfe30fb0069705f.471). Asimismo, el sitio informativo Lakome publicó información según la cual la edición de L’Economiste du Faso, nuevo semanario del grupo marroquí Eco-Médias, lanzado el 13 de marzo pasado (enlace en francés: http://burkina24.com/news/2013/03/medias-burkinabe-voici-leconomiste-du-faso/), impreso en Marruecos y distribuido en Burkina Faso, fue bloqueado el 24 de abril pasado antes de que fuera enviado a Burkina Faso. El motivo: “la redacción burkinesa de L’Economiste había ilustrado una nota sobre el Sáhara (Occidental, ndlr) con un mapa de las fronteras aceptadas internacionalmente, es decir, con una separación entre el territorio y el resto de Marruecos”, explicó el sitio web Lakome. Contactado por Reporteros sin Fronteras, Abdelmounaïm Dilami, presidente-director general de Eco-médias, reconoció que “la aduana se había negado a dejar pasar esta edición” y explicó que, en efecto, había “una diferencia de color” entre el territorio saharaui y el resto del país. Como no tenían tiempo para presentar un recurso legal contra tal medida, la dirección del diario aceptó quemar los 5.000 ejemplares impresos e imprimir un nuevo número, con un nuevo mapa, agregó Abdelmounaïm Dilami. El mismo 24 de abril, según Lakome, la entrevista que se hizo en Atlantic Radio –también propiedad del grupo Eco-Médias– a la investigadora Khadija Mohsen Finan del IRIS (Institut de Relations Internationales et Strategiques), sobre el giro de Estados Unidos respecto a la ampliación de la misión de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental) para que también vigile la situación de los derechos humanos, provocó “la cólera del Palacio”. Para la investigadora, el cambio de actitud de Estados Unidos constituye una “pequeña victoria de la diplomacia marroquí”. Este episodio le costó el puesto al jefe de redacción de Atlantic Radio, Bachir Thiam; la dirección de Eco-médias lo niega y asegura que el cambio de puesto estaba previsto desde hace mucho.
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Updated on 20.01.2016