Rio 2016: RSF recuerda que algunas victorias no merecen medalla olímpica

Al examinar el medallero de los Juegos olímpicos Rio de Janeiro, Reporteros sin fronteras (RSF) constata que algunas de las naciones más hostiles hacia la libertad de prensa figuran en lo alto de la tabla de medallas, comenzando por China y Rusia, tercer y cuarto lugar respectivamente, mientras que ocupan el lugar 176º y 148º de la Clasificación mundial de la libertad de prensa establecido por RSF.

“Desgraciadamente, el desempeño deportivo no nos dice nada sobre el estado de la libertad de prensa en un país", declaró Gilles Wullus, redactor en jefe. "Algunos Estados, como China, Rusia, Cuba, Uzbekistán o Irán acumulan laureles olímpicos, pero las medallas no pueden ocultar que estos países permanecen en el podio de los más grandes enemigos del periodismo independiente en el mundo."


Cuba ocupa el puesto 18º del medallero, pero mantiene el 171º en la Clasificación de RSF. Uzbekistán, Kazajstán e Irán, terminaron los JO respectivamente en el lugar 21º, 22º y 25º, pero permanecen en los últimos puestos de la Clasificación de RSF (160º, 166º et 169º de 180), con una situación que continúa degradándose desde que dicha Clasificación existe (2002).


Por el contrario, RSF ha observado que ciertos países que se encuentran ausentes del medallero de Rio están sin embargo entre los mejor clasificados en su Clasificación, como es el caso de Costa Rica, que ocupa el 6º lugar, Namibia (17º), Surinam (22º), Ghana (26º), Chipre (27º) o Samoa (29º).


También un retroceso deportivo puede esconder un avance en la libertad de prensa. Ucrania consiguió en Río 7 medallas menos que en Londres 2012, pero en el intervalo ganó 19 posiciones en la Clasificación de RSF. De la misma manera, Túnez, país que no obtuvo más que una medalla en Río (contra las 2 que consiguió en Londres), ha avanzado 42 puestos en 4 años en la Clasificación RSF.


La Clasificación mundial de la libertad de prensa es una lista de 180 países que se publica cada año desde 2002 por iniciativa de RSF, determinada por el criterio de degradación de libertad del que gozan los periodistas.


Durante los Juegos de Río, RSF difundió una campaña llamada: “Algunas victorias no merecen medallas" ”, que se realizó en colaboración con la agencia de branding Cheeeeese, con el fin de sensibilizar a la sociedad brasileña y a la comunidad internacional sobre los riesgos que corre la profesión, y presionar a las autoridades brasileñas para que adopten medidas concretas dirigidas a reforzar la seguridad de los periodistas.

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Updated on 03.11.2016