El 19 de marzo de 2007, Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, se entrevistó en Jartum (Sudán) con la familia del camarógrafo Sami Al-Haj, detenido por el ejército norteamericano desde hace cinco años en la base de Guantánamo (Cuba). La organización se comprometió a aportar toda su ayuda para conseguir la libertad del periodista.
El secretario general de Reporteros sin Fronteras, Robert Ménard, se entrevistó el 19 de marzo de 2007 en Jartum, capital de Sudán, con el hermano, la hermana y la prima de Sami Al-Haj, ayudante de cámara del canal privado qatarí Al-Jazira. Arrestado por las fuerzas armadas paquistaníes en diciembre de 2001, en la frontera afgana, desde el 13 de junio de 2002 lo tiene detenido el ejército norteamericano en la base de Guantánamo (Cuba).
Sus familiares hablaron durante cerca de media hora con la delegación de Reporteros sin Fronteras en la sede del Khartoum Center for Human Rights and Environmental Development (KCHRE), una organización local de defensa de los derechos humanos.
Robert Ménard les trasladó la solidaridad de la organización con la familia del periodista encarcelado. Por otra parte, aseguró a los familiares que Reporteros sin Fronteras continuará llevando a cabo una campaña activa para conseguir que le pongan en libertad. Finalmente les preguntó si tenían noticias, y se comprometió a distribuir el llamamiento que quieren hacer, para reclamar su liberación.
Asim Al-Haj, Wafa Al-Haj y Hoyam Abdel-Atti, tras agradecer su movilización a las organizaciones nacionales e internacionales de defensa de la libertad de prensa, hablaron entre cosas de su preocupación por el estado de salud de Sami Al-Haj, desde que el periodista inició una huelga de hambre el 7 de enero de 2007. Ahora tiene dificultades para mantenerse de pie. Los contactos del periodista con sus allegados siguen siendo muy escasos, y las noticias de Guantánamo “muy inquietantes”, según su hermano. En total, la familia del periodista solo ha recibido seis cartas a través de la Cruz Roja, y una de ellas les llegó cuando habían pasado casi dos años desde que fue escrita.
Los familiares han hecho un llamamiento a la ONU, y en particular al Consejo de Derechos Humanos, para conseguir que Sami Al-Haj recobre la libertad. La hermana del periodista indicó que el Emir de Qatar le ha prometido intervenir en su favor. También se ha dirigido a las autoridades norteamericanas para que reconozcan que “Sami Al-Haj es inocente, estaba en Afganistán en calidad de periodista”. Señaló que la familia dependía económicamente de el, y que su único hijo “le reclama mucho”. Por su parte, el hermano manifestó, dirigiéndose a las autoridades norteamericanas: “Si no tienen nada serio de qué acusar a mi hermano ¿por qué mantienen el aplastante peso del secreto en su caso?”.
Hace más de 16 años, Reporteros sin Fronteras creaba el “apadrinamiento” y llamaba a los medios de comunicación internacionales a apoyar a un periodista encarcelado. Más de 200 redacciones de todo el mundo apoyan así a un colega, pidiendo frecuentemente su libertad a las autoridades concernidas y mediatizando su situación para que el caso no caiga en el olvido.
Sami Al-Haj está apoyado por algunos medios españoles: La Sexta, IPS-Comunica, La Voz del Occidente, Colexio de Xornalistas de Galicia; y canadienses: Corriere Canadese, Atlas media, Magazine de Saint-Lambert, Mouton Noir, CIBL y Radio Canada Sudbury.