Las autoridades japonesas confirmaron, el 17 de abril, la liberación de dos civiles japoneses. Se trataría del periodista independiente Jumpei Yasuda, de 30 años, colaborador habitual del diario Tokio Shimbun, y de Nobutaka Watanabe, de 36 años, trabajador humanitario; ambos se dieron por desaparecidos el 14 de abril. Fueron entregados a la Asociación de los Ulemas Iraquíes, un grupo sunnita que ha contribuido a la liberación de varios rehenes extranjeros. Japón no confirmó nunca oficialmente su desaparición.
Las autoridades japonesas confirmaron, el 17 de abril, la liberación de dos civiles japoneses. Se trataría del periodista independiente Jumpei Yasuda, de 30 años, colaborador habitual del diario Tokio Shimbun, y de Nobutaka Watanabe, de 36 años, trabajador humanitario; ambos se dieron por desaparecidos el 14 de abril. Fueron entregados a la Asociación de los Ulemas Iraquíes, un grupo sunnita que ha contribuido a la liberación de varios rehenes extranjeros. Japón no confirmó nunca oficialmente su desaparición.
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16.04.2004 - Liberados tres periodistas checos. Un fotógrafo japonés permanecería retenido como rehén en Irak
Reporteros sin Fronteras ha tenido conocimiento, a través del canal público checo CT, de la liberación de los tres periodistas checos secuestrados en Irak, tras haber pasado cinco días en cautividad. Michal Kubal, reportero de CT, Petr Klima, camarógrafo de CT y enviado especial de la radio pública Cro, y Vit Pohanka, se encuentran sanos y salvos en su embajada de Bagdad. Reporteros sin Fronteras pide que también se ponga en libertad a Soichiro Koriyama, colaborador del Asahi Weekly.
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15.04.2004 - En libertad un periodista japonés. Reporteros sin Fronteras pide la rápida liberación de los cuatro periodistas que todavía estarían retenidos, como rehenes
Tras la liberación de un primer reportero japonés y el secuestro de otro, ocurrido el 13 ó el 14 de abril, serían cuatro los periodistas extranjeros que continúan retenidos contra su voluntad, en Irak -un japonés y tres checos. Reporteros sin Fronteras pide a todas las fuerzas presentes que se movilicen para conseguir su rápida liberación, y en las mejores condiciones posibles.
El fotógrafo independiente Soichiro Koriyama, de 32 años, colaborador del Asahi Weekly, quedó en libertad el 15 de abril, así como sus dos compatriotas, secuestrados siete días antes en la carretera entre Amman y Bagdad.
Por otra parte, otro reportero japonés fue probablemente secuestrado, el 13 ó el 14 de abril, situando ahora en cuatro el número de periodistas extranjeros que continúan retenidos contra su voluntad, en Irak- un japonés y tres checos.
El 15 de abril, las autoridades de Tokio continuaban intentando confirmar el secuestro de otros dos ciudadanos japoneses, un trabajador humanitario y un periodista. De confirmarse este hecho, elevaría a cinco el número de periodistas que actualmente se encuentran retenidos contra su voluntas, en Irak.
Según un parlamentario japonés de la oposición que se manifestaba desde Amman (Jordania), Junpei Yasuda, de 30 años, periodista independiente y colaborador habitual del diario Tokio Shimbun, habría sido secuestrado en Abu Ghraib (afueras de Bagdad), los días 13 ó 14 de abril, junto a su compatriota. Ambos japoneses acudían en un taxi al lugar en que un helicóptero norteamericano había efectuado un aterrizaje forzoso. En Tokio, la Japan Visual Journalist Association -una red de reporteros de imágenes independientes- anunció haber recibido un correo de un colaborador del periodista en Irak, dando cuenta de los dos secuestros. "Hoy ha ocurrido un gran desastre", anunciaba el mensaje, "han secuestrado a Watanabe y Yasuda delante de mis ojos".
Según un portavoz del Tokio Shimbun, el reportero Junpei Yasuda contactó con el periódico el 13 de abril, preguntando si tenía que ir a la ciudad asediada de Faluya. Como un colega le aconsejó que no lo hiciera, decidió entonces cubrir la huída de iraquíes que abandonaban Faluya, y para ello, marcharse a Bagdad.
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14.04.2004 - Liberado un periodista francés. Otros cuatro reporteros continúan secuestrados en Irak
Alexandre Jordanov, periodista francés de la agencia de televisión Capa, de 40 años, ha sido liberado el 14 de abril. Le secuestraron tres días antes en el sur de Bagdad, junto con su camarógrafo, Yvan Cerieix, que quedó en libertad pocas horas después, cuando ambos realizaban un documental para el canal francés Canal +. Cuatro periodistas extranjeros -un japonés y tres checos- continúan retenidos contra su voluntad en Irak.
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14.04.2004 - Reporteros sin Fronteras pide la rápida liberación de los periodistas secuestrados
En este momento, cinco periodistas -un japonés, tres checos y un francés- son rehenes o se dan por desaparecidos en Irak; uno de ellos, desde hace seis días.
Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a los secuestradores para que les dejen en libertad, así como a todos los demás civiles retenidos contra su voluntad, y pide a todas las fuerzas presentes que se movilicen para conseguir una liberación rápida y en las mejores condiciones posibles. Estos secuestros de periodistas se inscriben en una oleada de raptos que se ha extendido rápidamente, en los últimos días. Cuarenta ciudadanos de doce países diferentes estarían hoy retenidos como rehenes en el país.
Aunque principalmente relacionados con sus nacionalidades extranjeras, estos secuestros de periodistas tienen sin embargo efectos dramáticos sobre la libertad de prensa. Hacen particularmente peligrosas las condiciones de trabajo de los medios de comunicación en el país. Los reporteros se ven obligados a limitar sus movimientos, y a preocuparse de su propia seguridad, de manera prioritaria.
Con al menos ocho profesionales de los medios de comunicación - cuatro periodistas y cuatro colaboradores - muertos desde el 1 de enero de 2004, Irak puede ser considerado como uno de los lugares más peligrosos del planeta para los periodistas.
Algunos reporteros sobre el terreno comparan ya la situación de Irak con la de Beirut en los peores momentos de la guerra del Líbano (1975-1990). Entonces fueron muchos los periodistas extranjeros que se convirtieron en blanco de secuestros y ataques de diversos grupos armados. Ya sean de orden político o económico las reivindicaciones de los secuestradores, esos procedimientos resultan inadmisibles, viles y contrarios a las más elementales normas del derecho internacional.
La organización recuerda que los periodistas que cumplen misiones profesionales peligrosas en zonas de conflictos armados son considerados como personas civiles y deben estar "protegidos", como establecen las Convenciones de Ginebra (artículo 79 del protocolo adicional 1 de 1977).
Recordatorio de los hechos:
El periodista de la agencia francesa de televisión Capa, Alexandre Jordanov (foto), de 40 años, fue secuestrado el 11 de abril. Su camarógrafo, Ivan Cerieix, con el que realizaba un documental para Canal +, fue retenido durante algunas horas, por un grupo de la guerrilla iraquí, antes de quedar en libertad en la noche del 11 al 12 de abril. Alexandre Jordanov probablemente habría sido secuestrado en Latifiya, a 30 km. al sur de Bagdad. Circulaba junto con Ivan Cirieix, un chofer y un traductor iraquí, en dirección a Hilla, para entrevistarse allí con el mando polaco, cuando el equipo se paró para grabar unos combates entre militares norteamericanos e iraquíes, tras un ataque a un convoy de material.
El mismo 11 de abril, tres periodistas checos desaparecieron en Taji, una localidad al norte de Bagdad. El reportero Michal Kubal, de 27 años y el técnico Petr Klima, de 40 años, ambos de la televisión pública CT, y el enviado especial Vit Pohanka, de 37 años, de la radio pública Cro, compartían un taxi para viajar a Amman, la capital jordana.
Tres civiles japoneses fueron secuestrados el 8 de abril, en la carretera entre Amman y Bagdad. Entre ellos figura el fotógrafo independiente Soichiro Koriyama, de 32 años, que trabajaba para el Asahi Weekly.