- Algunas sorpresas para las democracias occidentales: Estados Unidos está por debajo de Costa Rica, e Italia detrás de Benín.
Reporteros Sin Fronteras publica la primera clasificación mundial de la libertad de prensa. Para empezar, establece que la libertad de prensa se encuentra amenazada en las cuatro esquinas del planeta. Entre los veinte países peor clasificados se encuentran algunos Estados asiáticos, africanos, americanos y europeos. La situación de Asia es especialmente crítica, porque en ella se encuentran los cinco países más liberticidas del mundo: Corea del Norte, China, Birmania, Turkmenistán y Bután.
Si nos detenemos en los países mejor clasificados observaremos que el respeto a la libertad de prensa no es un privilegio de los países ricos. Entre ellos se encuentran algunos Estados, como Costa Rica o Benín, para recordarnos que la emergencia de una prensa libre no depende solamente de la situación económica de un país.
Para establecer esta clasificación, Reporteros Sin Fronteras ha pedido a algunos periodistas, investigadores y juristas, que respondieran a cincuenta preguntas relativas al conjunto de los atentados contra la libertad de prensa (asesinatos o detenciones de periodistas, censura, presiones, monopolio del Estado en determinados aspectos, sanciones para los delitos de prensa, regulación de los medios de comunicación, etc.). En el cuadro final aparecen ciento treinta y nueve países. Los restantes no están, por falta de informaciones fiables y contrastadas.
En los países peor clasificados, la libertad es solo una palabra hueca. No existen periódicos independientes. La única voz sigue siendo la de los medios de comunicación públicos, estrechamente controlados y vigilados por el gobierno. Los escasos periodistas independientes se ven constantemente acosados por las autoridades, encarcelados u obligados al exilio. La prensa internacional o está prohibida o se autoriza con cuentagotas, y en todos los casos vigilada muy de cerca.
A la cabeza de la clasificación se encuentran, ex aequo, cuatro países: Finlandia, Islandia, Noruega y Holanda. Los países escandinavos respetan escrupulosamente la libertad de prensa en su propio país y también dan pruebas, a través de sus posicionamientos, de su apego a la libertad de prensa en el extranjero. Recientemente, han dado pruebas de ello en Eritrea y en Zimbabue. El primer país no europeo es Canadá, que ocupa el quinto lugar.
Paradójicamente, algunos regímenes elegidos democráticamente se encuentran mal clasificados. Es el caso, entre otros, de Colombia (114 posición), o de Bangladesh (118 posición). En estos países, los movimientos armados, las milicias y los partidos políticos ponen en peligro constantemente la seguridad de los periodistas. El Estado, por su parte, no utiliza todos los medios de que dispone para proteger a los periodistas y combatir la impunidad que, frecuentemente, disfrutan los responsables de esa violencia.
- Costa Rica mejor clasificado que Estados Unidos
La relativa mala clasificación de Estados Unidos (17 posición) esencialmente tiene que ver con el número de periodistas detenidos y encarcelados. Detenciones que a menudo están motivadas por la negativa de los periodistas a revelar sus fuentes a los tribunales. Por otra parte, desde el 11 de septiembre de 2001, varios profesionales de la prensa han sido detenidos por haber violado los perímetros de seguridad de determinados edificios oficiales.
De entre los países del Sur, Costa Rica es el mejor clasificado, en el puesto número 15. Este Estado de América Central ha sido, tradicionalmente, el mejor alumno del continente en materia de respeto a la libertad de prensa. Incluso, en febrero de 2002, abandonó el "club" de los diecisiete países americanos que continúan castigando, con penas de cárcel, el delito de "desacato" a los funcionarios. El asesinato del periodista Parmenio Medina, en julio de 2001, sigue representando una excepción en la historia de la prensa costarricense.
Cuba (134 posición), última dictadura del continente americano, es el único país de la región en el que no existe ninguna pluralidad informativa, y donde los periodistas son encarcelados. En Haití (106 posición), los periodistas son víctimas de las milicias, cuyas actuaciones están protegidas por el gobierno.
- Una mala sorpresa en Europa: Italia
Los Estados de la Europa de los Quince se encuentran bien clasificados, con excepción de Italia (40 posición). En este país está seriamente amenazado el pluralismo informativo. El presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, multiplica las presiones sobre la televisión pública, coloca a sus hombres de confianza en los medios de comunicación estatales y continúa acumulando las funciones de jefe del ejecutivo y patrón de un grupo privado de prensa. Por otra parte, el encarcelamiento del periodista Stefano Surace, condenado por antiguos delitos de prensa de hace treinta años, algunos casos de vigilancia de periodistas, registros, citaciones judiciales abusivas y secuestros de material, explican su mala posición.
Francia (11 posición) ocupa tan solo el octavo puesto entre los países de la Unión Europea, a causa de algunas disposiciones inquietantes para la protección del secreto de las fuentes, y de la situación de libertad vigilada de varios periodistas, durante estos últimos meses.
Entre los candidatos al ingreso en la Unión Europea, Turquía (99 posición) se encuentra especialmente mal clasificada. A pesar de los esfuerzos del gobierno, en la perspectiva de la adhesión del país a la Unión Europea, todavía hay muchos periodistas condenados a penas de cárcel, y los medios de comunicación se censuran frecuentemente. Las trabas a la libertad de información son particularmente graves en el sudeste del país.
En otros países europeos, como Bielorrusia (124 posición), Rusia (121 posición) y las ex repúblicas soviéticas, todavía es muy difícil ejercer la profesión de periodista. Varios profesionales de la prensa han sido asesinados, o se encuentran encarcelados, en esta parte del mundo. El periodista Grigory Pasko, encarcelado desde diciembre de 2001 en la región de Vladivostok (Rusia), fue condenado a cuatro años de cárcel por haber hecho públicas algunas imágenes de la flota militar rusa vertiendo deshechos radiactivos líquidos en el Mar de Japón.
- La situación en Oriente Medio y la ambivalente actitud de Israel
Ningún país del mundo árabe figura entre los cincuenta primeros lugares de esta clasificación. Líbano se encuentra en la posición número 56, y el estado de la libertad de prensa en la región no es nada esperanzador. En Irak (130 posición) y en Siria (126 posición), el Estado utiliza todos los medios de que dispone para controlar a la prensa y acallar las voces disidentes. En particular, Saddam Hussein ha establecido un único objetivo para los medios de comunicación de su país: difundir la propaganda oficial. En Libia (129 posición) y en Túnez (128 posición), no se tolera ninguna crítica en relación con el coronel Muamar El Gadafi, ni con el presidente Zine Ben Alí.
A causa del debilitamiento político de la Autoridad Palestina (82 posición), se han reducido en esta zona los atentados al trabajo de los periodistas. Sin embargo, se han cerrado algunos medios de comunicación islamistas de oposición, se han producido varios intentos de intimidación y de agresión contra periodistas palestinos y extranjeros, y muchos temas siguen considerándose tabúes. El objetivo es muy claro: presentar al mundo una imagen unitaria del pueblo palestino y enmascarar, entre otras cosas, las manifestaciones de apoyo a los atentados anti-israelíes.
La actitud de Israel (92 posición) hacia la libertad de prensa es ambivalente. A pesar de las fuertes presiones ejercidas sobre la televisión y la radio públicas, el gobierno israelí respeta la libertad de expresión de los medios de comunicación israelíes. En cambio, en Cisjordania y en Gaza Reporteros Sin Fronteras ha registrado numerosas violaciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que garantiza la libertad de prensa, ratificado por el Estado hebreo. Desde marzo de 2002, fecha del inicio de la incursión del ejército israelí en las ciudades palestinas, a muchos periodistas se les ha maltratado, amenazado, detenido, prohibido circular libremente, se les ha tomado como blanco, han resultado heridos, se les ha privado de su acreditación de prensa e incluso han sido expulsados.
- Los buenos y los malos ejemplos africanos
Eritrea (132 posición) y Zimbabue (122 posición) son los Estados más represivos del Africa subsahariana. En Eritrea, el gobierno prohibió toda la prensa privada en septiembre de 2001, y actualmente se encuentran encarcelados dieciocho periodistas. Por su parte, el presidente zimbabués Robert Mugabe se retrata frecuentemente, por sus actitudes especialmente virulentas, en relación con la prensa extranjera y la de la oposición.
En el lado opuesto, el país africano mejor clasificado es Benín (21 posición) que, sin embargo, figura entre los quince países más pobres del mundo, según el último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Finalmente, en otros Estados africanos como Sudáfrica (26 posición), Mali (43 posición), Namibia (31 posición) y Senegal (47 posición), existe una libertad de prensa real.
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