El Ejército del Islam ha difundido un vídeo de Alan Johnston, en el que lleva colocado un cinturón de explosivos. Reporteros sin Fronteras pide a Hamas que dé prioridad a la negociación. “Ahora, el uso de la fuerza no puede ser una opción. Por otra parte, los desacuerdos persistentes y las acusaciones mutuas entre Fatah y Hamas están haciendo el juego a los secuestradores”, ha declarado la organización.
Reporteros sin Fronteras se siente profundamente conmovida por el trato que Alan Johnston está recibiendo de sus secuestradores, el Ejército del Islam, quienes han difundido otro vídeo del periodista, en el que esta vez lleva atado un cinturón de explosivos.
“Durante los tres meses que lleva detenido, los secuestradores de Alan Johnston han intensificado sus amenazas a la vida del periodista. Ahora, la innoble puesta en escena a la que acabamos de asistir representa una advertencia suplementaria. En estos trágicos momentos tenemos un recuerdo particular para su familia, que tiene que enfrentarse a unas imágenes terribles”, ha manifestado la organización.
“Parece que ahora Alan Johnston está sirviendo de escudo humano a sus secuestradores, que se sienten nerviosos ante las amenazas de una intervención militar de Hamas. El uso de la fuerza no puede ser una opción. Por otra parte, las acusaciones mutuas entre Fatah y Hamas están haciendo el juego a los secuestradores. Más que nunca, el periodista necesita que las autoridades palestinas negocien”, ha añadido Reporteros sin Fronteras.
En un vídeo difundido por Internet el 24 de junio de 2007, Alan Johnston aparece llevando un cinturón de explosivos alrededor del vientre. Vestido con el mismo jersey rojo que llevaba en la primera grabación de vídeo, difundida al comienzo del mes, el periodista advierte del peligro que, para su vida, representaría un intento de liberarle por la fuerza.
“Como ustedes pueden ver, me han colocado un cinturón de explosivos que se activará al menor intento de invadir este lugar. (...) Mis secuestradores me dicen que unas negociaciones muy prometedoras se arruinaron cuando Hamas y el gobierno británico decidieron presionar para que se diera una solución militar a este secuestro. La situación ahora es muy seria. (...) Al parecer la solución sería una vuelta a las negociaciones que, me dicen, están muy cerca de concluir en un acuerdo”, explica Alan Johnston en este vídeo realizado por sus secuestradores.
El 18 de junio de 2007 Hamas dio un ultimátum a los secuestradores, para que pusieran en libertad al periodista, antes de finalizar el día. Pero el Ejército del Islam reaccionó haciendo público un virulento comunicado, en el que reiteraba las amenazas de muerte a su rehén. El grupo sigue exigiendo la liberación del islamista radical Abu Qatada, detenido en Gran Bretaña desde 2005. Por otra parte, el 24 de junio, el partido islamista, que ahora controla Gaza, acusó a Fatah de bloquear su intento de liberar al corresponsal de la BBC. El partido de Mahmud Abbás negó inmediatamente las acusaciones y pidió a Hamas que enseñara las pruebas de lo que decía.