Reporteros sin Fronteras espera más puestas en libertad tras la de cuatro disidentes, detenidos en la “Primavera negra”, entre los que hay un periodista
Reporteros sin Fronteras aplaude los esfuerzos de mediación del gobierno español tras la puesta en libertad, el 15 de febrero de 2008, de cuatro disidentes detenidos cuando la “Primavera negra” de marzo de 2003, entre los que se encuentra el periodista independiente Alejandro González Raga. Dos días después, los cuatro han llegado a Madrid.
Reporteros sin Fronteras se felicita de que, el 15 de febrero de 2008, quedaran en libertad cuatro disidentes detenidos cuando la “Primavera negra” de marzo de 2003, entre los que se encuentra el periodista independiente Alejandro González Raga, de 48 años, condenado entonces a una pena de catorce años de cárcel. Los cuatro fueron recibidos en Madrid, en las primeras horas de la tarde del 17 de febrero. La organización aplaude al gobierno español por sus esfuerzos de mediación con las autoridades cubanas y espera que pronto salgan en libertad todos los demás periodistas disidentes encarcelados en la isla, aun sabiendo que esta recuperada libertad con frecuencia significa un exilio definitivo.
“El diálogo - necesariamente difícil cuando se trata de los derechos humanos - iniciado por el Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y su Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, con las autoridades de La Habana, comienza a dar resultados. A estas cuatro puesta en libertad podrían muy pronto seguir otras tres, y nos felicitamos por ello. El gesto efectuado por el gobierno cubano se ha producido una semana antes de la designación de su nuevo brazo ejecutivo, el Consejo de Estado, que podrá confirmar la presidencia asumida interinamente por Raúl Castro, en julio de 2006. Este contexto no debe hacer olvidar que al día de hoy permanecen encarcelados veintitrés periodista cubanos, por el único motivo de haber hecho su trabajo sin autorización de un régimen que no tolera la existencia de prensa independiente. Recordamos también que estas últimas puestas en libertad condenan a sus beneficiarios al exilio”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 15 de febrero salieron en libertad, por razones de salud, Omar Pernet Hernández, de 62 años, Pablo Alvárez Ramos, de 59 años, José Gabriel Ramón Castillo, de 50 años y Alejandro González Raga. Los cuatro fueron detenidos en la oleada represiva de marzo de 2003 y condenados los dos primeros a penas de veinticinco años de cárcel, el tercero a veinte años y el cuarto a catorce.
Natural de Camagüey (Centro), donde cumplía la condena, y colaborador de la pequeña Agencia Camagueyana de Prensa, Alejandro González Raga fue acusado de “atentado a la independencia y la integridad territorial de Cuba”. Ese cargo sirvió entonces de pretexto para condenar a veintisiete periodistas disidentes a penas comprendidas entre catorce y veintisiete años de cárcel. Entre ellos, al corresponsal de Reporteros sin Fronteras y fundador de la revista De Cuba, Ricardo González Alfonso, le condenaron a veinte años de cárcel, que sigue cumpliendo en la penitenciaría de Combinado del Este (La Habana). Dirigente del Instituto Cultura y Democracia en Santiago de Cuba (Este), José Gabriel Ramón Castillo, liberado al mismo tiempo que Alejandro González Raga, era uno de los directores de la revista sociocultural Fueros.
Los cuatro disidentes liberados el 15 de febrero aterrizaron dos días después en la capital española, donde se reunieron con miembros de sus familias. Poco después de bajar del avión se entrevistaron con Raúl Rivero, fundador de la agencia Cuba Press, detenido también en la “primavera negra” y puesto en libertad, y expatriado en Madrid, desde el 1 de abril de 2005. También se entrevistaron con representantes de la sección española de Reporteros sin Fronteras. Por no encontrarse bien de salud, están siendo sometidos a reconocimientos médicos. También se espera que el 18 de febrero sean recibidos en la presidencia del gobierno español.
Como anunció el 15 de febrero el ministro español Miguel Angel Moratinos, otros tres disidentes de la “Primavera negra” deberían recobrar la libertad muy pronto, por razones humanitarias, y abandonar el territorio cubano. Se trataría de tres periodistas cuyas familias se encuentran exiliadas en Estados Unidos.