Unos actos de vandalismo provocaron, el 25 de marzo de 2008, la interrupción de la programación de la emisora de radio Patria Nueva y del Canal 7 Televisión Bolivia, ambos de propiedad estatal. La primera pudo reanudar la emisión, pero el segundo sigue sin transmitir. Reporteros sin Fronteras espera que la investigación establezca rápidamente las responsabilidades.
Reporteros sin Fronteras manifiesta su reprobación por los hechos violentos que, el 25 de marzo de 2008, tuvieron lugar en Sucre contra la emisora de radio Patria Nueva y el Canal 7 Televisión Bolivia. Ambos medios se convirtieron en blancos en el transcurso de un motín protagonizado por un centenar de opositores al prefecto interino del Departamento de Chuquisaca (Sur), que acababa de asumir sus funciones.
“Unimos nuestra protesta a la de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) contra esos inadmisibles actos vandálicos, que han provocado la interrupción de la programación de Patria Nueva y Canal 7 Televisión Bolivia. Un medio de comunicación, tanto si es público como privado, o si reivindica una línea editorial progubernamental o de oposición, no tiene por qué pagar el precio de los arreglos de cuentas políticos, que aun son mucho más condenables cuando adquieren tintes violentos. Esperamos que una investigación determine rápidamente las responsabilidades en estas vías de hecho, que atentan al pluralismo de la opinión pública. En ese alterado clima político, pedimos a las organizaciones partidarias de todas las tendencias que respeten el trabajo de los periodistas”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 25 de marzo de 2008, alrededor de ciento cincuenta jóvenes, en su mayoría encapuchados y pertenecientes a la oposición al presidente Evo Morales, asaltaron la sede de la prefectura del Departamento de Chuquisaca en Sucre (capital constitucional y sede de la Asamblea Constituyente), en señal de protesta por la reciente entrada en funciones del prefecto interino, Ariel Iriarte, nombrado por el gobierno de La Paz.
Tras explotar algunas barras de dinamita, cometer actos de vandalismo en el palacio de la prefectura y amenazar a sus funcionarios, los amotinados atacaron a pedradas los locales de Patria Nueva y Canal 7 Televisión Bolivia, acusándoles de hacer campaña a favor de la nueva Constitución y en contra de las reivindicaciones autonomistas de la región. Gastón Núñez, director de Comunicación del gobierno, citado por la Agencia France-Presse, ha manifestado que Patria Nueva ha podido reanudar su programación mientras que Canal 7 Televisión Bolivia sigue ausente de las pantallas a causas de los importantes daños sufridos por el material de emisión.
El puesto de prefecto de Chuquisaca, vacante desde la dimisión en diciembre de David Sánchez, apoyo del gobierno enfrentado a una fuerte reivindicación autonomista local, se ha puesto en manos de Ariel Iriarte, en espera de la celebración de nuevas elecciones, previstas para el próximo 29 de junio. La inestabilidad política del país, mantenida por las fuertes divisiones que rodean al proceso constitucional, provocó en 2007 numerosos ataques a medios de comunicación, en particular en los departamentos gobernados por la oposición al presidente Evo Morales.