RD Congo: RSF condena los cierres y las amenazas de cierre a emisoras de radio
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena los cierres o las amenazas de cierre de varias emisoras de radio en el este de la República Democrática del Congo, durante los últimos días y por motivos burocráticos. La organización cree que el objetivo es presionar a los medios y prevenir las reacciones hostiles al ahora inevitable aplazamiento de las elecciones presidenciales, inicialmente previstas para octubre de 2016.
El 8 de junio se notificó a las radios de la región de Baraka, en la provincia oriental de Kivu del Sur, que serán clausuradas si no pagan 1.500 dólares por una "licencia de emisión". Se trata de una gran suma para una región en la que abundan las radios comunitarias, que no podrán pagar en su mayoría. El jefe del departamento de Correos y Telecomunicaciones en la ciudad de Baraka dijo que la orden venía de la administración central y está destinada a aplicarse en todo el país.
En Bukavu, la capital de la provincia de Kivu del Sur, Radio FM Iriba fue clausurada a la fuerza el 2 de junio por orden del departamento fiscal provincial sobre la base de que no había pagado todos sus impuestos. El director de la emisora, Donat Musema, ha recurrido la orden y dice que ha pagado la mayor parte de sus impuestos, a diferencia de otras radios de Bukavu que todavía están funcionando. Se refiere a su cierre como una represalia política por el hecho de que a veces entrevista a representantes de la oposición. Musema ha sido acosado en reiteradas ocasiones e incluso ha recibido amenazas de muerte, algo por lo que un empleado del gobierno fue condenado en marzo.
Mientras tanto, Radio Paon, una emisora comunitaria en Munguredjipa, en el este de la provincia vecina de Kivu del Norte, es víctima de censura por parte de los soldados y miembros de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANR), que detuvieron al gerente de la radio, Aimé Kibendelwa, el 4 de junio, y confiscaron su transmisor. Kibendelwa fue puesto en libertad el 7 de junio después de la intervención de la MONUSCO, la misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, pero la ANR se niega a devolver el transmisor y exige a cambio 500 dólares estadounidenses.
"Las autoridades han actuado sin pasar por los tribunales en estos tres casos", apunta RSF. "Se trata de una completa infracción de la ley de la República Democrática del Congo, que dice que sólo un fiscal tiene la facultad de cerrar un medio de comunicación. En la actualidad, con una situación política muy tensa, es vital que cesen dichos actos de intimidación por motivos políticos a los medios de comunicación, para que sean libres de hacer su labor de proporcionar noticias e información".
En otro ámbito, las empresas de telefonía móvil han anunciado un aumento de las tarifas de servicios de Internet de entre el 35 y el 500 por ciento, lo que ha causado pánico en la comunidad periodística, que depende en gran medida de los servicios de Internet móvil para transmitir y recibir información.
A esa escala, las subidas tarifarias también limitarían la capacidad del público para seguir las noticias digitales, ya que la mayoría de los hogares congoleños carece de conexiones de línea fija de Internet. El ministro responsable de asuntos relacionados con Internet dijo que iba a examinar las alzas anunciadas, que parecen estar coordinadas, y que, de ser así, violarían las reglas de competencia.
La República Democrática del Congo ocupa en el puesto 152, de 180 países, en la Clasificación Mundial 2016 de la Libertad de Prensa que establece Reporteros Sin Fronteras.