MIN AUNG HLAING
Presidente del Consejo Administrativo Estatal de la República de la Unión de Myanmar desde el 1 de febrero de 2021
Depredador desde 2011
Birmania, 140°/180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021
MÉTODO DE DEPREDACIÓN: el terror
Durante diez años mordió las uñas... En 2011, el general Min Aung Hlaing se convirtió en comandante en jefe de los ejércitos. Ese mismo año, la junta, que había gobernado Birmania con mano de hierro durante casi medio siglo, se disolvió y permitió que floreciera una prensa libre y dinámica. Pero el jefe de los ejércitos nunca ha dejado de estar atento a los medios de comunicación, administrando la censura y la desinformación. De hecho, Min Aung Hlaing desempeñó una función central en la difusión de información falsa y discursos de odio antes del genocidio de las poblaciones rohingya, en 2017. Activando sus redes dentro de la policía y en los tribunales, está empeñado en censurar cualquier forma de información independiente sobre el asunto. A decir verdad, y teniendo en cuenta el control del general Min en la arena política y mediática, el golpe de Estado que dio el 1 de febrero de 2021 es una sorpresa relativa. De la noche a la mañana, el regreso de los militares al poder supuso que Birmania se encontrase en la misma situación que bajo la junta anterior, cuando reinaba para los medios de comunicación el régimen de censura previa y cuando los reporteros eran detenidos en camionetas repletas, luego torturados y encerrados en jaulas para perros. De esta forma, desde principios de 2021, el régimen del general Min se ha sumergido en una espiral de represión contra la prensa libre, con todos los medios independientes cerrados, decenas de periodistas encarcelados y un control absolutamente tajante de toda la información. El terror ha vuelto.
OBJETIVOS PREDILECTOS: los testigos del horror
DISCURSO OFICIAL: la negación
"Los medios (...) juegan un papel crucial en el fortalecimiento de la libertad de expresión para la democracia [y] mejoran la transparencia del gobierno gracias al conocimiento del pueblo". (Comunicado del 3 de mayo de 2021, dos semanas después de que todos los medios de comunicación no controlados por la administración de Min Aung Hlaing fuesen obligados a cerrar).