KIM Jong-un
Líder supremo de Corea del Norte desde el 17 de diciembre de 2011
Depredador desde que llegó al poder
República Popular Democrática de Corea, 179°/180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021
MÉTODO DE DEPREDACIÓN: vigilancia totalitaria, propaganda masiva, pena capital
Kim Jong-un, hijo menor y sucesor del ex dictador norcoreano Kim Jong-il, es el líder supremo de un régimen totalitario que reafirma su poder mediante la vigilancia, la represión, la censura y la propaganda. El dirigente se burla constantemente del artículo 67 de la constitución del país, dedicado a la libertad de prensa, y solo permite que los medios de comunicación difundan contenidos que hagan apología del Partido, del Ejército o de su propia persona. Para mantener a la población aislada del resto del mundo, el régimen arresta, expulsa, envía a campos de trabajos forzados y asesina a trabajadores de los medios de comunicación. Los pocos corresponsales extranjeros autorizados a visitar el país tienen totalmente prohibido hablar con los ciudadanos, y las autoridades custodian todos sus movimientos, lo que convierte a Corea del Norte en uno de los países menos visitados del mundo por los periodistas. Los ciudadanos norcoreanos solo pueden obtener información de una única fuente autorizada: la agencia central de noticias KCNA, el organismo de propaganda del régimen. El mero hecho de consultar un medio de comunicación con sede en el extranjero puede llevarles a a pasar el resto de su vida en un campo de concentración, mientras que importar contenidos en grandes cantidades se castiga con la muerte.
OBJETIVOS PREDILECTOS: los periodistas extranjeros
DISCURSO OFICIAL: el control totalitario
“Los funcionarios a cargo de la propaganda deben convertirse en fervososos adeptos que trabajen incansablemente hasta que la gente comprenda plenamente las políticas del Partido y hasta que los proyectos de sus unidades alcancen la altura deseada por el Partido. Necesitamos propagandistas y agitadores que sigan propagando la llama”. (Extractos de una carta de Kim Jong-un del 9 de marzo de 2019 y dirigida a los funcionarios encargados de la propaganda).