Los jueces del tribunal de apelación de Kabul han anulado la pena de muerte dictada en el pasado enero por un tribunal de Mazar-i-Charif (Norte), pero le han considerado culpable del mismo delito. El joven periodista ha denunciado que se ha cometido una "injusticia" y su abogado ha anunciado que piensa llevar el caso ante el Tribunal Supremo.
Reporteros sin Fronteras está escandalizada por la condena, dictada el 21 de octubre de 2008, de veinte años de cárcel para Sayed Perwiz Kambakhsh. Los jueces del tribunal de apelación de Kabul han anulado la pena de muerte dictada en el pasado enero por un tribunal de Mazar-i-Charif (Norte), pero le han considerado culpable del mismo delito. El joven periodista ha denunciado que se ha cometido una "injusticia" y su abogado ha anunciado que piensa llevar el caso ante el Tribunal Supremo.
"De nuevo la justicia ha fracasado en el momento de proteger el derecho y garantizar la libertad de expresión. Esta condena en apelación, a una pena de cárcel, descarta el riesgo de que executen al joven periodista, pero trasluce la dramática dependencia de algunos jueces de las presiones fundamentalistas. Es verdad que, en esta ocasión, a Sayed Perwiz Kambakhsh le ha podido defender un abogado, pero el juicio de apelación ha estado marcado por distorsiones ideológicas, una lacerante falta de pruebas e incomprensibles plazos, que han perjudicado la serenidad de la justicia", ha manifestado la organización.
"Queremos enviar toda nuestra solidaridad a Sayed Perwiz Kambakhsh, a su hermano Yaqub Ibrahimi, que lucha por su inocencia, y a su abogado, el letrado Mohamad Afzal Nuristani, que defiende los principios de la ley afgana", ha añadido Reporteros sin Fronteras.
El 21 de octubre, Abdul Salam Quazizadeh, presidente del tribunal de apelación de Kabul, ha considerado que Sayed Perwiz Kambakhsh es culpable de imprimir y distribuir textos blasfemos con el Islam. El mismo día, la acusación y la defensa interrogaron a varios testigos llegados de la provincia de Balkh (Norte). Según cinco antiguos profesores de Sayed Perwiz Kambakhsh, hacía preguntas "insultantes" para el Islam. En cambio, un ex compañero de clase se ha desdicho de las acusaciones que hizo contra Sayed Perwiz Kambakhsh, porque actuó obligado por la policía.
El abogado de Sayed Perwiz Kambakhsh ha demostrado que no existen pruebas del delito, y que los escasos testimonios conseguidos por la acusación no conciernen directamente al acta de acusación.
Según algunos periodistas presentes en la sala, Sayed Perwiz Kambakhsh ha dicho: "No acepto esta sentencia", antes de que se lo llevaran los policías.
Su abogado, el letrado Mohamad Afzal Nuristani, ha manifestado: "Esta nueva sentencia es un insulto a la idea de la justicia, y a la Constitución afgana". Por su parte, el hermano del periodista ha declarado: "Han anulado la sentencia de Mazar pero han mantenido las acusaciones, cuando son simplemente falsas. Los jueces han mostrado al mundo el horror del sistema judicial afgano. Es evidente que los jueces le han condenado sobre la base de sus opiniones personales, y no sobre la base de las leyes islámicas, o la Constitución".
Sayed Perwiz Kambakhsh, estudiante de periodismo en la Universidad de Balkh y reportero del periódico Jahan-e-Naw ("El Nuevo Mundo"), fue detenido el 27 de octubre de 2007, por "blasfemia y difusión de manifestaciones difamantes para el Islam". Ante las repetidas presiones del Consejo de los Mulás y de las autoridades locales, la sala primera del tribunal de Mazar-i-Charif condenó al joven periodista de 23 años, el 22 de enero de 2008, a la pena de muerte, en un juicio a puerta cerrada y sin abogado. Las fuerzas de seguridad le habían torturado para hacerle confesar el crimen.
Su encarcelamiento está relacionado con algunos artículos críticos sobre las autoridades de la región de Balkh, escritos por su hermano, el periodista Yaqub Ibrahimi.