Nueva ola de ataques y amenazas contra periodistas en medio de un clima de impunidad
Organización:
Reporteros sin Fronteras expresa su gran consternación por las amenazas y el intento de asesinato de los que han sido víctimas dos periodistas en los últimos diez días en Argentina. El director de la radio FM UNO, Hernán García (foto), logró escapar luego de que un político local le pusiera un revólver en la boca amenazándolo con matarlo. Respecto al director de la revista mensual El Pepirí, Silvio Novelino, una bomba artesanal destruyó parcialmente su automóvil.
“Estos dos ataques son aún más preocupantes dado que las agresiones físicas a los periodistas en Argentina no ocurren con la misma frecuencia que en otros países de la región. Pedimos a las autoridades locales competentes que emprendan todas las acciones necesarias para luchar contra la impunidad en estos dos casos y para ofrecer medidas de protección a los dos periodistas afectados”, declaró la organización.
El 14 de agosto de 2012 Hernán García fue citado por Abel Fontenla, jefe comunal de la localidad de Sancti Spiritu, en la provincia de Santa Fe (centro), para conversar sobre un tema tratado por el periodista en su programa de radio unos días antes: las irregularidades en los balances de las cuentas públicas. Hernán García explicó a Reporteros sin Fronteras que jamás imaginó lo que le esperaba. Una vez en el lugar, Abel Fontenla lo amenazó con un revólver, que le metió en la boca diciéndole: “Te vine a matar, te dije que te iba a matar”. Tras haber forcejeado, el periodista logró escapar: “Corrí como cuatro kilómetros sin mirar atrás, dejé el auto, dejé todo”, señaló a la organización.
Hernán García grabó la escena con su teléfono móvil, que había encendido antes de llegar a la cita. Después relató el incidente al aire en su programa de radio y denunció los hechos ante las autoridades. Abel Fontenla fue conducido a la comisaría, donde negó categóricamente todo. Según el periodista, Abel Fontenla telefoneó al responsable de la comisaría de Sancti Spiritu para prevenirle de que, si Hernán García presentaba una denuncia contra él, no había que creerle. Finalmente el político fue puesto en libertad. El periodista confió a Reporteros sin Fronteras: después de este ataque “no pude arrancar más a trabajar. Es difícil seguir así”.
Algunos días después, la noche del 20 de agosto de 2012, cerca de las tres de la madrugada en la localidad de Bernardo de Irigoyen, en la provincia de Misiones (norte), desconocidos lanzaron una bomba molotov al domicilio de Silvio Novelino; el explosivo cayó sobre su auto. El periodista, que se encontraba en ese momento en su casa, no sufrió daños directamente; logró sacar el auto a la calle y apagar el fuego. Silvio Novelino relató Reporteros sin Fronteras desde que empezó a dirigir el El Pepirí, hace año y medio, comenzó a recibir amenazas telefónicas. Agregó que no hay duda de que este ataque está relacionado con las denuncias que el medio de comunicación ha hecho sobre casos de corrupción de políticos de la región. “Lamentablemente, acá no hay justicia”, señaló finalmente a la organización.
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Updated on
20.01.2016