México: periodistas espiados a través del programa Pegasus
Periodistas mexicanos acusan al gobierno de haber intentado infectar con el malware
Pegasus sus teléfonos celulares con el fin de vigilarlos. RSF pide a las autoridades mexicanas que investiguen cuanto antes este caso y se pronuncien públicamente
En una conferencia de prensa realizada en la ciudad de México el lunes 19 de junio de 2017, periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos denunciaron acciones de vigilancia ilegal llevadas a cabo por el gobierno mexicano. Estas acusaciones se basan en un informe publicado por el Citizen Lab, Article 19, la Red en Defensa de los Derechos Digitales R3D y Social Tic, retomado en un reportaje publicado por The New York Times. Este informe revela que al menos seis periodistas recibieron SMS (en apariencia confiables) en su teléfono celular en los que aparecía un link; al abrirlo, su teléfono quedaba infectado con el software malicioso (malware). Este programa espía llamado Pegasus, vendido por la firma israelí NSO exclusivamente a gobiernos, permite tener acceso a toda la información que hay en el teléfono y que el dispositivo sea espiado.
A través del Vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, el gobierno mexicano respondió a estas acusaciones señalando: “no hay prueba alguna de que las agencias del gobierno mexicano sean responsables del supuesto espionaje” mencionado en el reportaje publicado por The New York Times.
Sin embargo, el miércoles 21 de junio, la Procuraduría General de la República anunció que se abrirá una investigación, de la que estará a cargo la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
“RSF denuncia con firmeza estos intentos de espionaje y pide a las autoridades mexicanas que esclarezcan cuanto antes lo sucedido”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de Reporteros sin Fronteras (RSF). “La vigilancia ilegal a periodistas constituye una grave violación a la libertad de información y a la protección del secreto de fuentes, cuando de por sí en el país ya es complejo y arriesgado investigar los actos de corrupción”, añadió.
Entre las víctimas de Pegasus se encuentran conocidos periodistas, como Carlos Loret de Mola (Televisa, El Universal) y Carmen Aristegui (CNN México, Aristegui Noticias) –cuyo hijo también recibió mensajes infectados con el malware–. Aristegui reveló en 2014 el escándalo de la Casa Blanca –caso de conflicto de interés por la compra de una residencia de lujo, en el que estuvo implicada la esposa del presidente de la República–. Aristegui afirma que recibió más de veinte mensajes personales que provenían de diferentes destinatarios, con enlaces infectados.
En México se han registrado más de 76 casos de este tipo, la mayoría de ellos contra periodistas.
En un informe publicado el 12 de marzo de 2017, RSF ya había señalado el riesgo de que las autoridades mexicanas estuvieran abusando de la vigilancia, tras las primeras revelaciones de compra y uso de esta tecnología. La cibervigilancia, un negocio muy lucrativo, es una de las armas preferidas de los predadores de la libertad de prensa.
México se encuentra en el lugar 147, entre 180, países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2017.