Impunidad: desde el año 2000 han desaparecido 21 periodistas en México
El lunes 12 de febrero de 2018 se cumplen 10 años de que desapareció el periodista mexicano Mauricio Estrada Zamora. Reporteros sin Fronteras aprovecha esta ocasión para denunciar la impunidad que reina en México, una situación dramática para sus familiares. Desde el año 2000 se han registrado en el país al menos 21 casos de periodistas desaparecidos que no han sido resueltos por la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra a Libertad de Expresión de la PGR ni por las Fiscalías locales.
El 12 de febrero de 2008 Mauricio Estrada Zamora, de 38 años de edad, reportero de la sección de sucesos (policíaca) de La Opinión de Apatzingán, en el estado de Michoacán, salió del diario para regresar a su casa, lugar nunca llego. Esa misma noche la policía encontró su automóvil en el municipio de Buenavista, vecino a la ciudad de Apatzingán, con las luces encendidas y las puertas abiertas, señalaron entonces sus colegas a Reporteros sin Fronteras (RSF).
Dos días después, la dirección de La Opinión de Apatzingán acusó a un agente de la Agencia Federal de Investigación (AFI), al que llamaban “El Diablo”, de haberlo secuestrado. Tres semanas antes de que desapareciera, Mauricio Estrada Zamora publicó información sobre ese policía, lo que generó diferencias entre éste y el periodista. Después, cambiaron de lugar de trabajo al agente, lo enviaron a la ciudad de México.
A diez años de la desaparición de Mauricio Estrada Zamora, la investigación no ha dado ningún resultado y se encuentra completamente estancada. Una espera insoportable para María Dolores Barajas, su esposa. “No entiendo. ¿Cómo es posible que no tengan ninguna pista? Mi vida está llena de preguntas sin respuesta”, expresa María Dolores Barajas, quien denuncia la falta de apoyo jurídico de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), a la que solicitó ayuda desde 2011. Por otra parte, como no ha podido pagar el crédito inmobiliario que adquirió su esposo, corre el riesgo de que la expulsen de su casa.
Desde el año 2000 al menos 21 periodistas han desaparecido en México; ocho de ellos en la última década, según cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
“Las autoridades mexicanas son doblemente responsables de la dramática situación de inseguridad en que encuentran inmersos los periodistas” señaló Emmanuel Colombié, responsable del Despacho América Latina de RSF. “No sólo no han cumplido su misión de proteger a los periodistas –desde el 1 de enero de 2017 han sido asesinados 12–, tampoco han asumido su responsabilidad de realizar investigaciones a profundidad sobre estas desapariciones, ni de velar porque las familias de las víctimas reciban una indemnización adecuada. La fiscalía federal debe hacer un verdadero esfuerzo para ofrecer respuestas concretas por la desaparición de Mauricio Estrada Zamora, así como por la de los otros periodistas en el país”, añadió.
En la mayoría de estos casos se sospecha que funcionarios estuvieron involucrados en la desaparición, pues los periodistas desaparecidos investigaban temas relacionados con la política local, la corrupción o la inseguridad. Lo que hace que las familias y los allegados de los reporteros se encuentren en una situación muy difícil, ya que los autores de su desaparición pueden presionar a los testigos o a quienes realizan las investigaciones; incluso pueden, simple y llanamente cerrar el caso.
El caso de desaparición más reciente en México es el del periodista Agustín Silva Vázquez, de 22 años de edad, quien trabajaba en la sección policíaca del diario El Sol del Istmo, en el estado de Oaxaca (sur del país). La última vez que lo vieron fue el 21 de enero de 2018, en el municipio de Matías Romero. Días antes de que desapareciera había cubierto un operativo militar en la región, el que se confiscaron armas y se detuvo a tres personas. El padre del periodista afirmó que una persona, que se presentó como el abogado defensor de los detenidos, le pidió a Agustín Silva Vázquez que declara a su favor, pero el reportero se negó a hacerlo. Tanto las autoridades estatales como federales deben reforzar su búsqueda.
México ocupa el lugar 147, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF.