Reporteros sin Fronteras pide al Ministro de Defensa norteamericano una investigación honesta y seria, con el fin de aclarar las circunstancias de la muerte de Assad Kadhim y Hussein Saleh, dos empleados del canal iraquí Al-Iraqiya, muertos por disparos norteamericanos el 19 de abril en la carretera de Samarra, a un centenar de kilómetros al norte de Bagdad.
Reporteros sin Fronteras pide al Ministro de Defensa norteamericano una investigación honesta y seria, con el fin de aclarar las circunstancias de la muerte de Assad Kadhim y Hussein Saleh, dos empleados del canal iraquí Al-Iraqiya, muertos por disparos norteamericanos el 19 de abril en la carretera de Samarra, a un centenar de kilómetros al norte de Bagdad.
Estos nuevos decesos elevan al menos a veintitrés el número de reporteros, iraquíes y extranjeros, así como sus asistentes, muertos en Irak durante la cobertura de la guerra, y sus consecuencias. Estos periodistas o colaboradores de los medios de comunicación han muerto en circunstancias directamente relacionadas con sus actividades periodísticas sobre el terreno.
Al menos a seis de ellos los han matado las tropas norteamericanas: Tarek Ayyoub (Al-Jazira), Taras Protsyuk (Reuters), José Couso (Telecinco), Mazen Dana (Reuters), Alí Al-Khatib (Al-Arabiya) y Alí Abdel Asís (Al-Arabiya). Otros dos periodistas presumiblemente sucumbieron también por disparos norteamericanos: Terry Lloyd (ITN) y Bourhan Mohammad Al-Louhaybi (ABC News). Finalmente, dos periodistas se dan por desaparecidos desde el 22 de marzo de 2003, y está en marcha una investigación de la policía militar británica: Fred Nérac (ITN) y Hussein Toman (ITN).
El canal Al-Iraqiya, financiado por la coalición, anunció el 19 de abril que dos de sus empleados habían muerto el mismo día, cuando viajaban a Samarra (a 125 km. al norte de Bagdad). "Han matado al periodista Assad Kadhim y al chofer Hussein Saleh", indicó el redactor jefe del informativo televisado, Najm Khalfaji. Según él, el equipo del reportaje comenzaba a grabar una base norteamericana cuando fue blanco de unos disparos. El camarógrafo Jassem Kamel también resultó herido en la espalda, y estaría internado en un hospital de Samarra.
Otro periodista del canal, Thamir Ibrahim, declaró que no conocía detalles sobre las circunstancias de la muerte de sus dos colegas, pero precisó que los disparos se produjeron "en la carretera de Samarra. Unos soldados dispararon sobre ellos, antes de llegar a la ciudad". Al-Iraqiya interrumpió su programación en la noche del 19 de abril, para emitir algunos textos coránicos, en señal de duelo.
El 20 de abril, el ejército norteamericano todavía no había confirmado estas informaciones.
Igualmente, Reporteros sin Fronteras ha dirigido, el 20 de abril de 2004, una requisitoria al Pentágono con el fin de acceder, según las disposiciones previstas por la Freedom Of Information Act (FOIA), al informe de la investigación del ejército norteamericano sobre el incidente que, el 18 de marzo, causó la muerte de dos periodistas de Al-Arabiya.
Alí Al-Khatib, reportero, y Alí Abdel Azíz, camarógrafo, fueron víctimas de unos disparos cerca de un control norteamericano, cuando cubrían las consecuencias de un ataque con cohetes contra el Hotel Burj Al-Hayat, en Bagdad. El 29 de marzo, el ejército norteamericano reconoció, en un comunicado, ser el responsable de la muerte de los dos periodistas, calificando los disparos de "accidentales". Según el ejército, unos soldados abrieron fuego sobre un coche que se encontraba delante de los periodistas, y que se había saltado un control a toda marcha, y golpeado a un Humvee. "Es probable que el Kia (el coche de los periodistas) fuera alcanzado involuntariamente por cuatro o seis balas, que iban dirigidas al Volvo", precisó el ejército norteamericano.
Por otra parte, la organización pide que se le proporcionen, en el menor tiempo posible, los documentos requeridos, según el mismo procedimiento, referidos a los principales incidentes que implican a periodistas y tropas norteamericanas que operan en Irak.
El 3 de diciembre de 2003, Reporteros sin Fronteras recibió una respuesta del Mando Central del Ejército norteamericano en Florida, indicando que la petición relativa a las circunstancias de la muerte de Mazen Dana y Tarek Ayyoub se había enviado a las fuerzas norteamericanas en Bagdad. "A causa de las dificultades para comunicar con una zona de guerra, anticipamos que habrá retrasos considerables", precisaba ese correo.
Solicitados los días 14 de octubre y 1 de diciembre de 2003, todavía no hemos recibido los informes de las investigaciones sobre los siguientes incidentes:
- Los disparos norteamericanos e iraquíes sobre un convoy de dos vehículos de prensa del canal británico ITN (Independent Televisión News) al sur de Irak, cerca de Basora. El reportero Terry Lloyd resultó muerto, presumiblemente alcanzado por los disparos norteamericanos, mientras que dos de sus colegas, Frédéric Nérac (camarógrafo) y Hussein Toman (traductor), desaparecieron sin dejar huellas.
- El bombardeo de la oficina del canal por satélite árabe Al-Jazira, el 8 de abril de 2003, en Bagdad, que causó la muerte del reportero Tarek Ayyoub.
- El disparo del obús de un tanque Abrams sobre el Hotel Méridien Palestine en Bagdad, donde se alojaba una gran parte de la prensa internacional. El camarógrafo Taras Protsyuk, de la agencia Reuters, y José Couso, camarógrafo del canal privado español Telecinco, murieron en el incidente, ocurrido también el 8 de abril de 2003, en Bagdad.
- Los disparos norteamericanos que mataron al camarógrafo de la agencia Reuters Mazen Dana, el 17 de agosto de 2003, delante de la cárcel de Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad.