En una carta dirigida al ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, Reporteros Sin Fronteras pide al ejército israelí el cese de la violencia contra los periodistas palestinos y la inmediata apertura de una investigación sobre las circunstancias de la muerte de Issam Hamza Tillawi (a la derecha, en la foto), ocurrida en Ramallah, en la noche del 21 al 22 de septiembre.
Issam Hamza Tillawi, periodista y presentador de la radio La Voz de Palestina, murió a consecuencia de un disparo del ejército israelí, en la noche del 21 al 22 de septiembre de 2002.
"Por una parte, los periodistas palestinos corren riesgos todos los días, al continuar haciendo su trabajo con medios irrisorios. El ejemplo más flagrante es la falta de equipamiento con chalecos anti-balas, de los que dispone la prensa extranjera. Por otra, en el seno del ejército israelí reina un sentimiento casi total de impunidad. Hay que recordar que, como todos los ejércitos del mundo, Tsahal está obligado por las Convenciones de Ginebra a proteger y salvar a los civiles, entre los que se encuentran los periodistas", manifestó Robert Ménard, secretario general de la organización, en una carta dirigida al ministro israelí de Defensa, Banjamin Ben Eliezer. "Como consecuencia de esta situación Issam Hamza Tillawi es el tercer periodista cuya muerte, en los Territorios ocupados palestinos, tenemos que lamentar en menos de siete meses".
Reporteros Sin Fronteras pide al gobierno israelí la apertura inmediata de una investigación, para establecer las circunstancias exactas del drama y las responsabilidades de lo que, por el momento, parece constituir una grave violación de las Convenciones de Ginebra. Los resultados de la investigación deberán hacerse públicos y, llegado el caso, se deberán aplicar sanciones para que cese esta serie de violencias contra los periodistas.
El ejército israelí, al que Reporteros Sin Fronteras se dirigió el lunes 23 de septiembre, todavía no ha efectuado ningún comentario sobre los hechos.
El sábado 21 de septiembre de 2002, hacia las 23 h 30 hora local, miles de palestinos empezaron a salir a las calles de Cisjordania y de la banda de Gaza, para protestar contra el asedio impuesto al cuartel general del presidente Yasser Arafat, en Ramallah. Issam Hamza Tillawi, salió de su domicilio en Beitunia (cerca de Ramallah), provisto de un magnetófono, un cuaderno de notas y una bolsa, para hace un reportaje en el lugar de las manifestaciones. Según el redactor jefe de La Voz de Palestina, que le acompañaba, llevaba una chaqueta en la que estaba escrito "Press". Issam Hamza Tillawi se unió a los manifestantes en el centro de la ciudad de Ramallah (glorieta del Reloj), y se metió entre la multitud, para hacer entrevistas a los manifestantes. Según los testimonios, los soldados israelíes dispararon entonces gas lacrimógeno. Issam Hamza Tillawi empezó a correr y, según los testimonios, fue alcanzado por una bala procedente de un sniper israelí, situado en el tejado de un inmueble.
El director del hospital de Ramallah confirmó a Reporteros Sin Fronteras que Issam Hazam Tillawi fue alcanzado por una bala real, en la parte posterior de la cabeza. La herida era devastadora, una parte del cerebro salía del cráneo. Al periodista no se le pudo operar y falleció en el hospital cerca de la una de la mañana, es decir alrededor de media hora después de haber resultado herido.
Issam Hamza Tillawi, de 32 años, casado y padre de dos hijos, trabajaba desde 1997 en la radio La Voz de Palestina. Miembro de la redacción presentaba, varias veces por semana, un programa informativo en árabe, "Nahar Jadid" (Nuevo día), así como un programa semanal dominical titulado "Asuntos internacionales".
Desde septiembre de 2000, Reporteros Sin Fronteras ha contabilizado 46 periodistas heridos por disparos de balas. En una gran mayoría de los casos la organización puede afirmar, después de haber investigado sobre el terreno, que los disparos fueron de origen israelí. Varios periodistas resultaron heridos de consideración. Sin embargo, algunos de ellos resultaban fácilmente identificables y se encontraban al margen de los enfrentamientos, cuando fueron alcanzados. La mayoría eran palestinos. Con raras excepciones, no se ha efectuado ninguna investigación seria ni se han adoptado sanciones contra los autores de los disparos, incluso en los casos en que era evidente la responsabilidad, como ocurrió en el del corresponsal de TF1 Bertrand Aguirre, herido el 15 de mayo de 2001, en Ramallah. El 13 de marzo de 2002, Raffaele Ciriello, enviado especial a Ramallah del diario italiano Il Corriere della Sera, murió después de haber sido alcanzado por las balas disparadas por soldados israelíes desde un carro situado cerca de la plaza Al Manara, en el centro de la ciudad. El 23 de agosto de 2002, el ejército israelí negaba cualquier responsabilidad en la muerte de Raffaele Ciriello, y declaraba que no existía "ninguna prueba (...) de que una fuerza (armada) hubiera disparado al periodista". El pasado 12 de julio, en Yenín, el fotógrafo palestino Imad Abu Zahra murió a consecuencia de disparos israelíes. Una vez más, Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades que efectúen investigaciones en profundidad sobre el conjunto de los casos de periodistas heridos, o muertos, desde septiembre de 2000.