MOM Egipto: El Observatorio de la Propiedad de los Medios analiza la “sisificación” de la prensa egipcia
Reporteros Sin Fronteras (RSF) publica su Observatorio de la Propiedad de los Medios (MOM, en sus siglas en inglés) sobre Egipto. La industria mediática egipcia, que tiene un papel dominante en toda la región, siempre se ha caracterizado por un fuerte control estatal. Pero, bajo la presidencia de Field Marshal Abdel Fattah al-Sisi, la situación se ha deteriorado rápidamente con la reestructuración de todo el espectro mediático a través de sistemáticos traspasos de propiedad, que incluyen la intervención del aparato de Inteligencia y Seguridad del Estado. El resultado es una alineación casi total con el actual régimen.
Por primera vez una investigación analiza las estructuras, conexiones y protagonistas del panorama mediático egipcio. El Observatorio de la Propiedad de los Medios egipcios está disponible (en árabe e inglés) en https://egypt.mom-ikiepewlso.tudasnich.de.
Asistimos a una apropiación hostil de los medios en Egipto que deja su control en manos del Estado, los servicios secretos y unos pocos empresarios leales al régimen, algunos con vínculos con el anterior Presidente Mubarak. El ataque coordinado a la libertad de prensa y el pluralismo se consigue además con una legislación que reestructura el sector mediático, y con una creciente presión a periodistas y trabajadores de los medios.
“El Presidente ha estrechado su cerco sobre los medios de comunicación en Egipto en los últimos meses”, afirma Olaf Steenfadt, responsable del Proyecto Global del Observatorio de la Propiedad de los Medios. “El Estado se ha convertido en el mayor propietario en el campo mediático, y adquiere de forma orquestada y hostil el pleno control de los medios de comunicación en el país”.
Concentración de los mercados en manos del Estado y de los servicios de Inteligencia
El Observatorio de la Propiedad de los Medios analiza los 41 medios nacionales más populares del país y pone de relieve, evaluando todos los sectores, la situación de más de la mitad de ellos, concentrada actualmente en manos del Estado (a través de la Autoridad Nacional de Medios y la Autoridad Nacional de Prensa, que controlan el 36,6% de los medios), y en manos de las entidades de Inteligencia (como el Grupo de Medios Egipcios, 12.2%, y el Falcon Group, 4.9% de los medios).
El sector impreso está concentrado alrededor de Al Ahram Establishment, Dar Akhbar Al Youm y Dar El tahrir for Printing and Publishing, de propiedad pública, y Al Masry Establishment for Press, Printing and Publishing and Advertising, del propietario privado Salah Diab.
El Grupo de Medios Epipcio, indirectamente controlado por los servicios secretos, domina el sector de radiodifusión, especialmente la televisión satélite. Le siguen de cerca el Estado y las empresas privadas Trenta y Cleopatra Media. El sector de la radio está ampliamente dominado por el Estado también, que posee emisoras directamente, o a través de la empresa pública Nile Radio Company. Nile Radio Productions y D Media for Media Production Company, privadas, también tienen un papel decisivo en el sector televisivo.
Por comparación, el mercado de noticias e información online parece más diverso, pese a que las plataformas más populares son versiones digitales de medios tradicionales que refuerzan su influencia en internet. Youm7, del Egyptian Media Group; Masrawy del gigante de las telecomunicaciones Naguib Sawiris; Al Bawaba News, propiedad del Arab Center for Journalism, liderado por Abdel Rahim Ali; y Sada El Balad News, propiedad de Cleopatra Media Company, son algunos de los más populares.
Siendo el Estado propietario y regulador a la vez, el grado de politización de los medios es elevado, y el pluralismo, con la presencia de los servicios secretos en los medios, se ve muy amenazado en el país.
“Sisificación” del sistema de medios
Field Marshal Abdel Fattah al-Sisi inició su segundo mandato a principios de 2018 poniendo en marcha una serie de leyes que reestructuran el panorama mediático y extienden su poder, tanto en el sector público como en el privado.
La Constitución de 2014 contemplaba la creación de órganos independientes para regular el sector mediático, pero las nueves leyes autorizan directamente al Presidente a nombrar a la dirección y a algunos miembros del recientemente creado Consejo Supremo para la Regulación de los Medios, un órgano que ostenta el poder de multar o suspender publicaciones o emisiones, además de tener la potestad de retirar licencias (Ley 180/2018). Igualmente posee la autoridad de nombrar a la dirección y a algunos miembros de la Autoridad Nacional de Medios, que dirige los canales públicos, y la Autoridad Nacional de Prensa, para los medios impresos y los medios online. Estos dos órganos tienen la potestad de nombrar y supervisar a los miembros del equipo y a la dirección ejecutiva.
Desde que el Presidente Sisi tomara el poder, una docena de propietarios de medios se han visto presionados a vender parte de su propiedad a empresas vinculadas con las agencias de Iteligencia. Algunos han conseguido mantenerse a través de estructuras de propiedad compartidas, y otros sólo han podido mantener su rol simbólico en la gestión de los medios que poseen. Mientas, empresarios que apoyan al actual régimen no han tenido que vender su propiedad, como por ejemplo Mohammed Abu El-Enein, propietario de Sada Al Balad, conocido por su total apoyo a las políticas de Sisi.
El Presidente también nombra a la dirección General de Inteligencia, que controla el Grupo de Medios Egipcio, una de las empresas más poderosas, a través de su propia firma de inversión, Eagle Capital.
Desde 2016 el Egyptian Media Group (EMG) ha llevado a cabo una amplia campaña de adquisición de propiedad en cada sector mediático que ha terminado con una docena de acuerdos que extienden su control y refuerzan la presencia del aparato de seguridad en el sector. El Presidente Sisi también nombra la dirección de la Inteligencia militar, que controla el Grupo Falcon, una empresa de seguridad que también ha hecho acuerdos con el sector de los medios y ha adquirido al menos dos televisiones y dos radios desde 2013.
Como resultado, los servicios de Inteligencia egipcios están ahora vinculados a doce entidades de medios: Mega FM, Nagham FM y Shabee FM, Al Hayah, ON E, Extra News, DRN y El Radio 9090FM, dos medios impresos y sus propias ediciones online, Al Youm Al Sabea y Al Watan.
Opacidad
El mercado egipcio de medios parece opaco intencionadamente. El acceso a datos sobre él está contemplado en la ley, pero en la práctica está en gran medida bloqueado.
Pese a la transparencia que oficialmente se requiere para cualquier medios de comunicación registrado como empresa, el equipo del Observatorio de la Propiedad de los Medios no ha podido obtener un solo archivo de la entidad registradora por la elevada cuota que exigida -de forma ilegal- para acceder a la información. Debe considerarse por ello una información inaccesible.
Además, y de nuevo en teoría, las nuevas legislaciones exigen a cada medio que publique sus cuentas, pero la autoridad ejecutiva todavía no ha desarrollado esta legislación para permitir que esta obligación se ponga en práctica. El resultado es que esta información financiera y empresarial también está inaccesible para el equipo del Observatorio de la Propiedad de los Medios.
En concreto, las elevadas inversiones en el sector mediático que ha hecho la Asamblea General de Inteligencia. Algunas investigaciones apuntan a Emiratos Árabes Unidos, aunque estas sospechas no se han podido confirmar de forma independiente y el servicio secreto guarda silencio al respecto.
Finalmente, los datos de las índices de audiencia están monopolizados por el Estado y también son secretos. Pese a ello, el Observatorio de la Propiedad de los Medios ha podido recabar, validar y analizar mucha información con la ayuda de fuentes fiables, como expertos locales. Aunque no tenemos permiso para publicar los números actuales de momento. El Consejo Supremo de la Regulación de los Medios pide a las empresas de investigación de mercado que no publiquen los resultados de los muchos análisis que hacen hasta que sean respaldados por el Consejo, cosa que casi nunca ocurre. Hasta la fecha no hay disponible de manera pública ningún análisis de audiencia en Egipto.
Abismo físico y legal
Las detenciones e interrogatorios arbitrarios, la violencia contra los periodistas por parte del Estado y la impunidad de los crímenes relacionados, han creado un clima de inseguridad y riesgo para ejercer el periodismo. Como resultado, Egipto es el primer país de los analizados por el Observatorio de la Propiedad de los Medios donde los miembros del equipo que lo elaboran no se han atrevido a entrar, y donde la organización local que colabora en su elaboración no se menciona por motivos de seguridad.
Casi todas las web de RSF están entre las cientos de web bloqueadas en Egipto. El Observatorio de la Propiedad de los Medios no está bloqueado en la actualidad, pero es previsible que pueda estarlo en un futuro. Hemos decidido por ello albergarlo en un servidor Tor para permitir el acceso desde el país.
El Observatorio de la Propiedad de los medios, iniciado por Reporteros Sin Fronteras y financiado por el ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo alemán, es un proyecto global de investigación que promueve la transparencia y el pluralismo en todo el mundo. Hasta la fecha se han estudiado los siguientes países: Albania, Brasil, Colombia, Camboya, Ghana, Líbano, México, Mongolia, Marruecos, Perú, Filipinas, Serbia, Sri Lanka, Tanzania, Tunez, Turquía y Ucrania. Todos sus resultados están disponibles en www.mom-ikiepewlso.tudasnich.de.