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“Cuando Rusia ha conseguido la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, Reporteros sin Fronteras tiene la obligación de recordar que la situación de la libertad de prensa en el país sigue siendo una fuente de preocupaciones. Una delegación de nuestra organización viajó a Rusia a finales del mes de junio, y sigue siendo una cuestión importante la elucidación de las muertes violentas de periodistas”, ha declarado la organización.
“La creación de un Comité especial de investigación en la Fiscalía Nacional, que empezará su trabajo en septiembre de 2007, y va a estar dirigida por el jurista Alexandre Bastrykine, no nos tranquiliza en modo alguno. Su proximidad con el Kremlin -está considerado como alguien cercano a Vladimir Putin, con el que cursó estudios en San Petersburgo- lleva a dudar de su independencia. Además, los medios del fiscal no se cuestionaban, sino la voluntad real de aclarar las muertes de periodistas. La creación de un nuevo Comité, con competencias poco claras, no cambia nada”, ha añadido Reporteros sin Fronteras.
A pesar de las declaraciones de los servicios del fiscal, que se felicitan por la forma en que se ha llevado a cabo la investigación de la muerte de
Anna Politkovskaya, al día de hoy no se ha hecho pública ninguna conclusión. El fiscal anunció solamente que hay muchas probabilidades de encontrar a los culpables. Actualmente se siguen seis pistas diferentes. Los allegados de la periodista, entrevistados por Reporteros sin Fronteras, temen que no se moleste a los auténticos autores intelectuales del asesinato, y que solo se juzgue a los autores materiales. Su confianza inicial en la capacidad de la justicia, para llevar hasta el final la investigación, se ha visto disminuida. Las recientes declaraciones aparecidas en la prensa, que dan a entender que Boris Berezovski podría estar implicado en el asesinato de la periodista de
Novaya Gazeta, parecen destinadas a desviar la atención de las hipótesis más molestas para las autoridades rusas.
En cuanto a la reanudación del juicio de los presuntos asesinos de
Paul Klebnikov, antiguo redactor jefe de
Forbes en Moscú, no pudo celebrarse debido a que alegaron la desaparición de Kazbek Dukuzov, uno de los principales acusados. Sin embargo, apareció el pasado 18 de junio en el canal nacional
Pervy Kanal (Canal 1), en el programa del periodista Andrei Kalitine “Spetsrassledovaniye” (“Investigación especial”). En la entrevista que concedió al periodista, Kazbek Dukuzov dijo que no se estaba escondiendo de las autoridades.
Al día de hoy, y desde marzo de 2000, en Rusia han matado a 21 periodistas a causa de sus actividades profesionales.
Ivan Safronov, el periodista de
Kommersant fallecido el 2 de marzo de 2007 como consecuencia de una caída desde el cuarto piso del inmueble donde vivía, podría hacer el número veintidós. En efecto, el 29 de junio los servicios del fiscal anunciaron que, según ellos, no existe ninguna relación entre la muerte del periodista y sus recientes investigaciones. Sin embargo, según su entorno, nada de la vida de Ivan Safronov lleva a pensar en la hipótesis de un suicidio. Las investigaciones que efectuaba sobre la venta de armas rusas a Oriente Próximo son, en cambio, una pista que las autoridades no pueden ignorar.