El 11 de marzo de 2008, en un encuentro con la prensa en la sede de Reporteros sin fronteras en París, el periodista afgano Sayed Yaqub Ibrahimi ha dado testimonio de la situación en que se encuentra su hermano, Sayed Perwiz Kambakhsh, encarcelado y condenado a muerte en Mazar-e-Charif.
El 11 de marzo de 2008, en un encuentro con la prensa en la sede de Reporteros sin fronteras en París, el periodista afgano Sayed Yaqub Ibrahimi ha dado testimonio de la situación en que se encuentra su hermano, Sayed Perwiz Kambakhsh, encarcelado y condenado a muerte en Mazar-e-Charif.
"La última vez que ví a mi hermano fue el viernes 7 de marzo, en la cárcel. Como todos los condenados a muerte está muy ansioso. Y, sobre todo, corre peligro en cada instante porque en su celda hay una treintena de criminales. Es necesario que le trasladen a una cárcel donde esté seguro. Por eso hemos pedido al gobierno que no le encarcele con terroristas en Kabul", ha explicado Sayed Yaqub Ibrahimi.
Contradiciendo muchos informes precedentes, Sabed Yaqub Ibrahimi ha asegurado que su hermano nunca descargó, ni imprimió, ni distribuyó el controvertido texto sobre los derechos de las mujeres en el Corán. "Es un complot de unos estudiantes próximos a los fundamentalistas, que añadieron su nombre al texto. Después, alertaron a los servicios secretos y a algunos religiosos. Todo ha sido un montaje. Perwiz nunca distribuyó el texto. Esto tiene que quedar claro", ha explicado el periodista. "Detrás de todo está el hecho de que yo soy un objetivo por mis investigaciones, que denuncian los crímenes de los señores de la guerra y sus aliados, los religiosos fundamentalistas", ha precisado el periodista.
"Después de veinte días, finalmente ha llegado a Mazar-e-Charif la carta en la que se pedía el traslado del caso de mi hermano. Eso permite esperar que el juicio de apelación se celebre en mejores condiciones, sobre todo porque hemos encontrado un abogado que acepta defenderle", ha explicado Sayed Yaqub Ibrahimi.
Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, ha pedido a las autoridades afganas que hagan todo lo necesario para que Perwiz salga en libertad lo antes posible. "Por ahora, el caso tiene que ser trasladado a Kabul, las acusaciones deben ser recalificadas, sus familiares y él mismo deben contar con protección, porque están amenazados y, llegado un momento, deben revisar la legislación sobre la blasfemia, para evitar que se vuelvan a producir casos similares", ha detallado Robert Ménard.
"Tenemos la garantía de los embajadores afganos en Francia y España de que el presidente Hamid Karzai no va a firmar el decreto de ejecución de Perwiz. Es un punto importante", ha precisado Robert Ménard.
El 22 de enero de 2008, la sala primera de un tribunal de Mazar-e-Charif (Norte) condenó a muerte al joven periodista y estudiante Sayed Perwiz Kambakhsh, acusado de "blasfemo". El juicio expeditivo se celebró a puerta cerrada y el periodista no contó con un abogado en su defensa. Sayed Perwiz Kambakhsh, reportero de Jahan-e-Naw ("El Nuevo Mundo") está encarcelado desde el 27 de octubre de 2007.