Mantienen detenido en condiciones degradantes al periodista Slim Boukhdir

Reporteros sin Fronteras está escandalizada por el degradante trato a que está sometido Slim Boukhdir en la cárcel de Sfax (a 230 km. al dur de Túnez). El periodista, afectado de sarna, ha decidido iniciar otra huelga de hambre. “Las condiciones en que está detenido Slim Boukhdir son inadmisibles, y no tienen más objetivo que privarle de su dignidad. Otros periodistas encarcelados en Túnez, en el pasado, corrieron la misma suerte. Desgraciadamente, este aspecto del régimen tunecino es el que el presidente francés Nicolas Sarkozy ha decidido ocultar, en su última visita de Estado. Felicitar al presidente Zine el-Abidine Ben Alí por los progresos efectuados en el país en el terreno de los derechos humanos es cerrar los ojos ante el sufrimiento de Slim Boukhdir, y de tantos otros presos políticos”, ha declarado la organización. Mantenido en una celda insalubre y sin poder ducharse desde hace mes y medio, Slim Boukhdir está afectado de sarna. Las medicinas que le han facilitado las autoridades penitenciarias no son suficientes para curarle. Según su esposa, el periodista ha iniciado otra huelga de hambre, en señal de protesta por sus condiciones de detención. Dalenda Boukhdir ha añadido que los guardias de la cárcel vacían parte del saco de provisiones que lleva casa semana a su marido. Por otra parte, al abogado de Slim Boukhdir no le han autorizado a visitarle. El letrado Abdelwahab Maatar ha escrito seis veces al juez de ejecución de coindenas, pidiéndole ver a su cliente. En vano. Tampoco su madre y su esposa pudieron verle el 25 de abril de 2008. Solamente le han visto los dos hijos del periodista, de 2 y 6 años. El tribunal de apelación de Sakiet Ezzit, en las afueras de Sfax, condenó el 18 de enero de 2008 a Slim Boukhdir a un año de cárcel por “desacato a un funcionario en el ejercicio de sus funciones”, “atentado a las buenas costumbres” y “negarse a presentar el documento de identidad”. Antes de su detención, en noviembre de 2007, Slim Boukhdir padecía el constante acoso de las autoridades tunecinas. Dos años antes, cuando trabajaba en el diario progubernamental Al-Chourouk, la redacción congeló su salario y rechazó sus artículos, a partir de noviembre de 2005, tras la publicación de algunos textos críticos con el régimen, en el sitio de Internet del canal informativo por satélite Al-Arabiya. Su despido de Al-Chourouk estuvo acompañado de una campaña de intimidación, orquesta por las autoridades, que llevó a que le detuvieran hace cinco años. Reporteros sin Fronteras recuerda que Zine el-Abidine Ben Alí es uno de los 34 predadores de la libertad de prensa.