Ching Cheong, corresponsal del diario de Singapur The Straits Times, salió en libertad el 5 de febrero de 2008 de la cárcel de Cantón, donde cumplía una condena de cinco años por “espionaje”. Le han concedido la libertad condicional dos años antes de finalizar el cumplimiento de su condena. Reporteros sin Fronteras se felicita por su liberación y pide al gobierno de Pekín que, antes de los Juegos Olímpicos, ponga en libertad a los 32 periodistas y 51 ciberdisidentes que continúan encarcelados.
Reporteros sin Fronteras se siente aliviada ante el anuncio de que, el 5 de febrero de 2008, salió en libertad el periodista Ching Cheong, detenido en China Popular desde el 22 de abril de 2005. Llegó a Hong Kong por la mañana, tras salir de la cárcel de Cantón (Sur), donde cumplía una condena de cinco años por “espionaje”. Le han concedido la libertad condicional dos años antes de finalizar su condena. El corresponsal del diario de Singapur The Straits Times llegó a Hong Kong al final de la mañana.
“A Ching Cheong no debieron nunca detenerle y encarcelarle. Su liberación es bienvenida, más aun porque va a permitir que el periodista pueda celebrar el año nuevo chino con su familia, aunque no le convierte en un hombre completamente libre. Antes del inicio de los Juegos Olímpicos, el gobierno de Pekín debe proseguir con sus esfuerzos poniendo en libertad a los 32 periodistas y 51 ciberdisidentes actualmente encarcelados”, ha dicho la organización. “Aplaudimos la excepcional movilización de su familia, sus amigos y el Ching Cheong Concern Group y toda la comunidad periodística de Hong Kong, que han defendido la inocencia del periodista frente a las injustas acusaciones del gobierno chino”.
Esta liberación no debe ocultar la suerte del militante Hu Jia, detenido desde el 27 de diciembre de 2007 por “incitación a la subversión del poder del Estado”, ni la condena, el 4 de febrero, del escritor Lu Gengsong, a cuatro años de cárcel por idéntico cargo, en Huangzhou (Este). El 2 de Febrero saló en libertad Li Chanqqing, ex director del Diario de Fuzhou, tras cumplir una condena de tres años de cárcel por “propagación de informaciones alarmistas”.
Preguntado por Reporteros sin Fronteras, el responsable del Ching Cheong Concern Group, Mak Chai-ming, ha manifestado estar “muy contento” y ha dicho que espera que el periodista pueda ahora dar explicaciones acerca de las circunstancias, y las razones de su detención. Por su parte, la Hong Kong Journalists Association (HKJA) ha deseado que este tipo de detenciones no se repitan. La dirección de The Straits Times se ha declarado “encantada por esta liberación tan esperada”.
En diciembre de 2007 unos representantes de Reporteros sin Fronteras se entrevistaron en Hong Kong con Mary Lau, la esposa de Ching Cheong, quien dio algunos detalles sobre las condiciones en que estaba detenido: “Está en una celda con otros 12 presos, la mayoría criminales condenados a penas graves. En la cárcel hay dos fábricas. El trabaja ocho horas diarias y hace dos horas mas suplementarias, dos veces por semana, hasta las 9 de la noche. Fabrica uniformes de policía. A los presos no les pagan”.
“Antes de que le detuvieran Ching Cheong ya tuvo problemas de tensión arterial. Pero solo le ocurría dos o tres veces al año. Ahora es todos los días. Sufre por la disciplina milita que reina en la prisión. Ha perdido 15 kilos desde que le detuvieron. ¿Sabe? El primer mes de internamiento fue extremadamente duro para él. Un trato que puede considerarse como tortura mental”. El reportero tuvo problemas de corazón, y luego de estómago. Los médicos le han encontrado una úlcera de duodeno. Su familia supo que le habían hospitalizado seis semanas más tarde.
Ching Cheong, corresponsal en Hong Kong del diario de Singapur The Straits Times, fue condenado el 31 de agosto de 2006 a cinco años de cárcel y 60.000 euros de multa. El periodista de Hong Kong, que tenía un pasaporte británico conocido como “British National Overseas”, fue aprehendido por la policía china el 22 de abril de 2005, en Cantón. Le acusaron de espiar en beneficio de Taiwán. La agencia oficial Xinhua publicó un informe asegurando que Ching Cheong había vendido a unos agentes de Taiwán información económica, política y militar, por valor de varios millones de dólares, entre 2000 y 2005.
Ching Cheong trabajó desde 1974 hasta junio de 1989 en el diario pro Pekín Wen Wei Po, en Hong Kong. Tras la masacre de la Plaza de Tiananmen dimitió y creó la revista política independiente Contemporary. En 1996 entró en el diario de Singapur The Straits Times. El periodista ha publicado muchos artículos y libros sobre el Partido Comunista Chino, Taiwán y Hong Kong.
En mayo de 2005, Reporteros sin Fronteras y la Hong Kong Jounalists Association hicieron un llamamiento para la liberación del periodista. Más de 30.000 personas firmaron la petición, que estaba disponible en www.petition-chingcheong.org.