Las autoridades se niegan a amnistiar a un periodista y defensor de la libertad de prensa

El 22 de diciembre de 2003, Mijail Gurevich, responsable de la administración carcelaria uzbeka, declaró que el periodista Ruslan Sharipov no estaba incluido en la amnistía general ordenada por el presidente Islam Karimov el 1 de diciembre, oficialmente porque los hechos que se le imputan son demasiado graves. El periodista y defensor de la libertad de prensa está encarcelado desde el 26 de mayo. El 25 de noviembre recibió la Pluma de Oro de la Libertad 2004, el premio anual de la Asociación Mundial de Periódicos (AMJ), "por su valiente resistencia frente a los ataques, la tortura y el acoso a que le somete el régimen opresivo del presidente Islam Karimov". "Reporteros sin Fronteras considera que las acusaciones vertidas contra Ruslan Sharipov tienen un solo objetivo: acallar una voz disidente. Negándose a amnistiarle, las autoridades uzbekas demuestran una vez más que desprecian totalmente la libertad de palabra", ha declarado Robert Ménard, secretario general de la organización. "Cuando Ruslan Sharipov quiso defender a sus colegas y denunciar la práctica de la censura, el poder hizo de todo para reducirle al silencio, llegando a encarcelarle y torturarle, psicológica y físicamente. Ruslan Sharipov es el símbolo de la opresión que hoy viven los periodistas en Uzbekistán", ha añadido. El 25 de septiembre de 2003, Ruslan Sharipov, periodista y defensor de los derechos humanos, fue condenado en apelación a cuatro años de cárcel por homosexualidad (art. 120) y relaciones sexuales con un menor (art. 128). Ex presidente de la organización de defensa de la libertad de prensa UIJU (Union of Journalist of Uzbekistán) y corresponsal de la agencia rusa de prensa Prima, el periodista, d 25 años, fue detenido el 26 de mayo. El 8 de agosto se declaró culpable, bajo presiones, pidió perdón al presidente Karimov por todos los artículos en los que criticaba a las autoridades y renuncio a la defensa de su abogado. El 5 de septiembre dirigió un correo al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, en el que le explicaba que se había visto obligado a declararse culpable, tras sufrir torturas físicas y psicológicas. Ruslan Sharipov, que nunca ha negado su bisexualidad, afirma no conocer a las presuntas víctimas, que fueron detenidas el 26 de mayo y mantenidas en detención durante tres o cuatro días. Según la defensa de Ruslan Sharipov, la policía pegó y amenazó a los adolescentes, para convencerles d que comparecieran ante el tribunal. De hecho, el juicio tuvo que aplazarse en varias ocasiones, porque no se presentaban. Desde hace varios años, Ruslan Sharipov es objeto de múltiples presiones, destinadas a hacerle abandonar sus actividades de defensor de los derechos humanos, y a impedirle criticar a las autoridades en sus artículos.