Las autoridades refuerzan el control de los cibercafés

El Ministerio Cultura anunció el 28 de octubre que los cibercafés deberán integrar programas de vigilancia, con el fin de seguir la actividad de los usuarios de la Red. Este anuncio es consecuencia de la decisión del gobierno chino de confiar la explotación de los cibercafés a unas grandes cadenas de almacenes. Reporteros sin Fronteras ha denunciado la política del gobierno chino con los cibercafés. "Situando a los cibercafés bajo el control de algunas sociedades mixtas, y estandarizando el material de vigilancia instalado por esas cadenas de almacenes, las autoridades chinas quieren facilitar la censura del Net", ha explicado Robert Ménard, secretario general de la organización. "Centralizando la gestión de los puntos de acceso a Internet, las autoridades facilitaran el control de los usuarios. Es un precedente inquietante que podría servir de modelo a otros Estados represivos", ha añadido. Liu Qiang, alto funcionario del Departamento de Internet del Ministerio de Cultura, declaró a la agencia rusa Interfax que en las provincias de Sinchuan (centro del país) y Guangxi (Este) ya se han instalado sistemas de vigilancia. De aquí a mediados de 2004 el conjunto de los cibercafés del país deberían estar equipados con ese material. El sistema permite recoger datos personales relativos a los internautas, registrar el historial de sus conexiones, y alertar a las autoridades si visionan un contenido ilegal. China tiene hoy alrededor de 110.000 cibercafés. Según Liu Qiang, "se aceptarán menos de 100 empresas para desarrollar los cibercafés, en el conjunto del país". Sin embargo, explica que no se prohibirán los cafés de Internet que no estén afiliados a las grandes firmas. Según él, el Ministerio de Cultura se limita a "animar las fusiones y las adquisiciones". Diez empresas han recibido el acuerdo del gobierno, para montar una cadena de cibercafés. De ellas, tres están oficialmente relacionadas con el Ministerio de Cultura.