Andrew Meldrum, corresponsal norteamericano del diario británico The Guardian, permanece escondido por temor a ser expulsado, tras una visita de los servicios de inmigración a su domicilio. Reporteros sin Fronteras ha pedido a las autoridades que cesen en su acoso al periodista y le permitan realizar su trabajo, con total libertad y seguridad.
Andrew Meldrum, corresponsal norteamericano del diario británico The Guardian, permanece escondido por temor a ser expulsado, tras una visita de los servicios de inmigración a su domicilio.
"Andrew Meldrum está siendo objeto de un verdadero acoso por parte de las autoridades de Zimbabue. El año pasado, le trataron como a un criminal y le metieron en la cárcel durante dos días. Después, el Alto Tribunal le dejó en libertad, pero las fuerzas del orden siguen amenazándole. Es uno de los últimos periodistas extranjeros que trabajan en Zimbabue, y el gobierno le vigila de cerca", precisó Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Las autoridades tienen que dejarle completamente tranquilo y permitirle realizar su trabajo, con total libertad y seguridad", añadió.
El 7 de mayo de 2003 por la noche unos agentes del servicio de inmigración se presentaron en el docimicilio de Andrew Meldrum, pidiendo verle. El periodista no se encontraba allí y los oficiales se negaron a explicar el motivo de su visita. Su abogado, Beatrice Mtetwa, ha explicado que Andrew Meldrum estará a disposición de la justicia, siempre que se respeten los procedimientos. Añadió que su cliente permanecería en la clandestinidad mientras las autoridades no expliquen las razones de la visita a su domicilio en plena noche.
El 30 de abril de 2002, Andrew Meldrum fue detenido, en compañía de otros dos periodistas del diario privado The Dailynews. Los tres pasaron dos días en la cárcel, antes de que les dejaran en libertad provisional. Les acusaban de publicar informaciones falsas. El 15 de julio, El Alto Tribunal dejó en libertad al periodista norteamericano.
Andrew Meldrum reside permanentemente en Zimbabue. Trabaja en el país, para el Guardian, desde hace 22 años.
Reporteros sin fronteras recuerda que el presidente de la República, Robert Mugabe, forma parte de la lista de los 42 predadores de la libertad de prensa en el mundo, establecida por la organización.