¿Significa el voto del comité que la Unión Europea va por fin a dejar de mirar para otro lado en las exportaciones de tecnologías digitales? La revisión legislativa que está teniendo lugar hará más difícil las exportaciones de software a regímenes autoritarios que los usan para espiar a periodistas.
“El desafío es ahora no retroceder en nada en la propuesta ya aprobada por el comité del Parlamento”, afirma Elodie Vialle, responsable de la oficina de periodismo y tecnología de Reporteros sin Fronteras. “Los parlamentarios no deben escuchar los cambios de sirena de los grupos de presión orquestados por las compañías que venden estas tecnologías de vigilancia. Es la única oportunidad de demostrar que el negocio se para cuando se trata de respetar los derechos humanos, incluido el respeto por la libertad de información”.
El objetivo es limitar las exportaciones de software que permiten interceptar llamadas telefónicas, hackear ordenadores y descifrar contraseñas. Esta tecnología se denomina “dual use” (uso doble) por su doble aplicación para fines civiles y militares. Al igual que la energía nuclear, puede ser usada tanto para generar electricidad como bombas.
Están involucrados varios países europeos, incluidos Italia y Francia. La empresa francesa Amesys, por ejemplo, le vendió un sistema de interception de comunicaciones online, denominado Eagle, a Muammar Gaddafi, en Libia en 2007. El Reino Unido siempre ha sido indulgente con las exportaciones de tecnología de vigilancia a regímenes autoritarios.
La exposición de los medios a estas exportaciones siempre ha avergonzado a estas democracias europeas que han discutido, hasta llegar a gritar “¡nunca más!” en el seno de EU desde 2014 la venta de estas tecnologías, incluidas las “dual-use” que están supuestamente controladas.
Pero no se ha pedido cuentas a estas empresas de tecnología de vigilancia. Amesys se instaló en Dubai, donde sigue su negocio, incluida su relación con el régimen de Sisi en Egipto.
El departamento de comercio internacional de Reino Unido otorgó una licencia para la venta de software de intervención de comunicaciones a las autoridades turcas, a principios de 2017.
Consciente del aumento del control europeo a las tecnologías digitales, la Comisión Europea publicó una propuesta de una legislación para el uso de las tecnologías “dual-use” en septiembre de 2016 que se actualizaría y armonizaría con las regulaciones existentes.
Tras largas discusiones, y después de haber sido pospuesta dos veces, la votación el Comité de Comercio Internacional de Parlamento Europeo votó el pasado 23 de noviembre a favor de las enmiendas propuestas que permitirían controlar estas tecnologías de vigilancia.
Reporteros sin Fronteras celebra esta propuesta legal que exige a las empresas tener una “doble diligencia”, es decir, garantizar que su venta de software no esté al servicio de la violación de los derechos humanos. RSF también manifiesta su satisfacción por la insistencia en la necesidad de mayor transparencia, incluida la elaboración de información más detallada sobre la naturaleza de la tecnología exportada.
Sin embargo, RSF recuerda a los miembros del Parlamento la necesidad de aclarar más ampliamente el proceso de verificación al que se someten las empresas de estas tecnologías de vigilancia.
Entre el 14 y el 18 de enero, el Parlamento Europeo votará una nueva legislación. Los ciudadanos europeos tienen el derecho a conocer si empresas europeas están vendiendo armas digitales a dictadores. Por todo ello RSF seguirá de cerca las negociaciones en el Parlamento Europeo en la próximas semanas.