Reporteros sin Fronteras manifiesta su alarma ante los múltiples ataques que tienen a los medios de comunicación como objetivo, cuando falta un mes para las elecciones departamentales y municipales del próximo 28 de octubre. Los candidatos, y sus equipos, tienen que poner fin a esta situación.
Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por los ataques que tienen a la prensa como objetivo, durante la campaña de las elecciones regionales colombianas previstas para el próximo 28 de octubre. El 27 de septiembre de 2007, un equipo del canal de televisión Caracol fue agredido con machetes y piedras cuando investigaba una estafa en la venta de terrenos. Pocos días antes, a una periodista de La Nación le forzaron a cancelar las fotografías que había tomado en una reunión de candidatos electorales.
“En estas últimas semanas, candidatos o antiguos dirigentes políticos han cometido graves atentados a la libertad de prensa. La campaña electoral ha reavivado las amenazas a periodistas, en un contexto muy tenso políticamente a causa de la influencia de los grupos armados y la corrupción. Hacemos un llamamiento a las autoridades, que con demasiada frecuencia están implicadas en estos asuntos, para que respeten a los periodistas y garanticen su seguridad, a fin de que puedan informar mejor a la población sobre las elecciones. Demostrar que son dignos de los votos implica poner fin al clima existente”, ha declarado la organización.
En la mañana del 27 de septiembre, la periodista de Caracol Julia Navarrete y su equipo acudieron al norte de Bogotá, para investigar las amenazar recibidas por algunas personas que se han visto estafadas en la compra de terrenos. Dos personas atacaron de repente a los periodistas, cuando les preguntaron por la identidad del propietario de las parcelas.
Según ha contado la periodista a Reporteros sin Fronteras, uno de los gerentes era una mujer, que empezó a gritar insultos al equipo de rodaje y a tirar piedras, mientras que “el otro sacaba un machete”, que intentó usar. El operador consiguió protegerse con la cámara, que se rompió.
Según Julia Navarrete, el autor de esas ventas ilegales sería Mariano Porras, un antiguo concejal y ex parlamentario, condenado en 2005 a siete años de cárcel por irregularidades en la construcción y cesión de pisos. Actualmente estaría fugado. Los compradores de los terrenos han dicho que una banda armada a sueldo del político, los “duros de matar”, les amenazan para convencerles de que deben guardar silencio. Mariano Porras continúa contando con apoyos políticos.
El 21 de septiembre de 2007 Viviana Vargas, periodista de La Nación, fue amenazada por partidarios de Pedro Hernán Suárez, candidato del Partido Liberal a la alcaldía de Neiva (departamento de Huila, Sudoeste). Un guardaespaldas del candidato, que por otra parte es miembro del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, servicios de inteligencia), le obligó a cancelar las fotos que había tomado de una reunión política. Cuatro días antes, Pedro Hernán Suárez y Carlos Mauricio Iliarte, candidato al cargo de gobernador de Huila, anunciaron que a partir de entonces iban a boicotear los periódicos La Nación y Diario de Huila, por publicar los resultados de sondeos desfavorables al Partido Liberal.
Samit Linero, periodista de Al Día, también fue intimidado por teléfono después de que, el 18 de septiembre de 2007, publicara la investigación de unos casos de corrupción, en el que estarían implicados cuatro concejales de Soledad (Departamento de Atlántico, Norte), que están haciendo campaña para ser reelegidos. Dos días después cuatro individuos, que manifiestamente querían agredirle, le rodearon en plena calle.
Finalmente, el 27 de septiembre de 2007 volvió a recibir amenazas de muerte por correo electrónico Hollman Morris, productor del programa “Contravía” en el canal público Canal Uno, gran conocedor del conflicto armado y muy crítico con el gobierno de Alvaro Uribe. Sus corresponsales anónimos le acusaban de “guerrillero” y “antipatriota”. En el encabezamiento de mensaje figuraban su foto con una cruz encima y la mención “ya casi”. Desde hace dos meses el programa de Hollman Morris ya no se emite en el primer canal, por falta de financiación